Imagen de los detenidos: Juan Ignacio Otaño Labaca e Iñaki Igerategi Lizarribar. / Efe
LUCHA ANTITERRORISTA

Detenidos en Guipúzcoa dos colaboradores del exjefe de ETA 'Thierry'

El ministro del Interior dice que eran «informantes» de la cúpula terrorista y garantiza que las redadas continuarán hasta que la banda se disuelva

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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Primer golpe en España contra un 'comando legal' (no fichado) de ETA desde que las banda terrorista anunciara el pasado 20 de octubre el cese definitivo de la violencia. Agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil detuvieron esta madrugada en Guipúzcoa a dos presuntos miembros de ETA directamente relacionados con la cúpula etarra desarticulada en mayo de 2008, tras la caída en Burdeos del entonces jefe político de la organización, Francisco Javier López Peña, 'Thierry', y una de sus lugartenientes, Ainhoa Ozaeta Mendicute.

Los arrestados son Juan Ignacio Otaño Labaca, de 51 años y capturado en Andoain, e Iñaki Igerategi Lizarribar, de 42 años y arrestado en el parque de bomberos de Tolosa, en el que se encontraba de guardia. Se da la circunstancia de que Igerategi es primo de José María Igerategi Gilisagasti, 'Ijitu', un etarra que falleció en marzo de 1994 en Vitoria al explotarle la bomba que transportaba. Otaño, por su parte, cuenta en su haber con tres detenciones en el 1987,1988 y 1993, aunque siempre fue absuelto.

La captura de los dos sospechosos, ordenada por el titular del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, es fruto de una comisión rogatoria contestada por las autoridades galas, en la que se informaba de que en la documentación incautada hace casi cuatro años a 'Thierry' aparecían contactos directos entre el cabecilla terrorista y dos personas, que, según el instituto armado, podrían ser los hoy detenidos. De acuerdo con el Ministerio del Interior, Otaño e Igerategi integraban una célula de apoyo a las estructuras directivas de ETA y habían actuado bajo el mando de 'Thierry', que fue uno de los interlocutores de la banda durante las conversaciones con el Gobierno socialista en la penúltima tregua de ETA.

El titular del departamento, Jorge Fernández Díaz, afirmó que los arrestados «formaban parte de un comando legal que informaba a la cúpula de ETA» y recordó que la Guardia Civil llevaba «desde hace tiempo» tras los pasos de los detenidos, si bien decidió no actuar hasta recibir la requisitoria de la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert sobre los 'papeles' de López Peña, unos documentos que han llevado a la captura de una veintena de activistas en los últimos años.

Según desvelaron mandos de la lucha antiterrorista, la vinculación entre los arrestados y la cúpula terrorista de 'Thierry' viene de su relación con Ainhoa Ozaeta, quien entre 1999 y 2003 fue teniente de alcalde por Euskal Herritarrok en Andoain, donde viven los dos detenidos. Ahora el esfuerzo de los investigadores se centra en saber si componían un 'comando durmiente', si intervinieron en algún atentando (de lo que no hay indicios), y cuáles eran sus funciones concretas.

Registros

Tras las detenciones, los agentes registraron los domicilios de los dos arrestados, un garaje también ubicado en Andoain y las dependencias del parque de bomberos en el que trabajaba Igerategi. La Guardia Civil se incautó de ordenadores y documentación que está siendo analizada. Durante el registro del domicilio de Igerategi, tuvieron lugar algunos incidentes, cuando varios radicales golpearon un furgón del instituto armado, lo que obligó a los funcionarios a dispersar a los congregados.

Desde la declaración del fin de la actividad armada, doce supuestos activistas -sumados los detenidos en Andoain- han sido capturados en España, Francia y Bélgica. El titular de Interior aseguró que esas operaciones continuarán. «Mientras la banda terrorista no se disuelva el estado de derecho continuará actuando y la prueba son las últimas detenciones que se han practicado desde el comunicado de ETA», declaró el ministro.

La izquierda 'abertzale', por su parte, acogió mal las detenciones. Su portavoz Maribi Ugarteburu dijo que los arrestos son una «oferta obscena» del Gobierno y el PP «a una sociedad que reclama compromiso, responsabilidad y altura de miras para alcanzar un escenario de paz». En línea idéntica se manifestó la Diputación de Guipúzcoa. La institución, gobernada por Bildu, aseguró que estas detenciones «fuera de tiempo» solo servirán para «alargar el conflicto».