Rosa Díez: "PSOE y PP tienen más interés en aislar a UPyD que a Amaiur". / Vídeo: Atlas
lucha antiterrorista

PP, PSOE y PNV logran un acuerdo parlamentario sobre la gestión del fin de ETA

El texto, alternativo a la moción de UPyD sobre la ilegalización de Amaiur, no se ha votado por la negativa de la formación de Rosa Díez

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El Congreso estaba listo para constatar que el pasado 20 de octubre el comunicado de ETA puso fin al terrorismo. Finalmente, no ha podido ser por la negativa de UPyD. PP, PSOE y PNV llegaron a última hora de ayer a un acuerdo para decir 'no' con una sola voz a la moción que UPyD ha sometido esta tarde a votación de la cámara y en la que instaba a la ilegalización de Amaiur y Bildu. A última hora de la mañana de hoy se han adherido a PP, PSOE y PNV también los grupos parlamentarios de CiU y de IU-ICV-CHA. El texto, impulsado en un primer momento por el portavoz socialista en la comisión constitucional, Ramón Jáuregui, y el portavoz adjunto del PP, Leopoldo Barreda, hace además una apelación a la política como vía para asentar definitivamente la paz "sobre la memoria de las víctimas".

Pero la tarde en el Congreo de los Diputados ha sido muy intensa. El PP y el PSOE han coincidido en abroncar a UPyD por plantear la moción. Cobardía, demagogia y oportunismo han sido algunos de los calificativos vertidos contra la formación magenta, cuya portavoz, Rosa Díez, les ha preguntado si también aceptarían ver en los escaños del hemiciclo a diputados de un partido que justificara la pederastia o la ablación del clítoris.

Díez ha defendido ante el Pleno del Congreso su moción instando al Gobierno a emprender el proceso de ilegalización tanto de Bildu, que gobierna San Sebastián y la Diputación de Guipúzcoa, como Amaiur, que cuenta con siete diputados y tres senadores, por incluir ambas coaliciones a la izquierda abertzale heredera de Batasuna. A su juicio, hay indicios suficientes para la ilegalización pues esas dos formaciones "justifican" los crímenes de ETA y recordó que, como ocurrió con el nazismo, también deberá haber un juicio de Nüremberg para que la democracia erradique por completo el totalitarismo y el terror. "Hasta que no se clarifiquen los crímenes y toda la historia del terror, no se podrá decir que hemos vencido al totalitarismo de ETA", sostiene la diputada.

Cobardía

Para el ponente del Grupo Popular, Leopoldo Barreda, la moción de UPyD sólo busca "poner en entredicho" al Gobierno de España y ha querido dejar claro que el PP no admite de UPyD "ni media lección". En su opinión, la propuesta de ilegalización sólo ha servido para que "se froten las manos" los de Amaiur y ha acusado a la formación magenta de sembrar su discurso de insidias, "que es la forma más acabada de cobardía en política".

A renglón seguido, el socialista Ramón Jáuregui incidió en las críticas tachando la moción de "demagógica y oportunista" y avisando de que actualmente no hay ninguna base jurídica que avale ninguna acción legal. La ilegalización hoy es "una pretensión inconsistente, anacrónica y absurda", sostiene, subrayando que, si se iniciase un procedimiento, se provocaría "la derrota del Estado".

Con un tono más suave, el portavoz adjunto del PNV, Aitor Esteban, ha indicado que UPyD sólo ha pretendido "colocarse en las portadas de la prensa", aunque al final "se ha quedado sola" y además ha elevado también a las portadas a Bildu y Amaiur. Según Jordi Jane, de CiU, la iniciativa defendida por Rosa Díez no busca la unidad de los demócratas, ni aprovechar el momento derivado del fin de la violencia, sino que sólo busca "la división". "Su propuesta es de adicción a ETA", ha resumido el diputado de IU, Ricardo Sixto.

Cese definitivo de la actividad terrorista

Frente a la propuesta de UPyD, el resto de grupos ha defendido un texto alternativo que obvia la ilegalización y defiende que el "cese definitivo" de la actividad terrorista de ETA es una victoria de los demócratas, que reclama la disolución definitiva e incondicional de la banda terrorista y que anima a "favorecer los esfuerzos hacia una convivencia social construida sobre los principios y valores en que se sustenta el Estado de Derecho. Rosa Díez se ha negado a renunciar a la propuesta de ilegalización para sustituirla por la enmienda de los demás grupos y sólo la aceptaría si fuera un añadido. Como ello no ha sido posible, el acuerdo de PP, PSOE, CiU, IU-ICV-CHA, PNV y varios partidos del Grupo Mixto ha quedado fuera del orden del día y no ha habido opción a que se votara.

En el debate también ha intervenido la formación amenazada de ilegalización, Amaiur, cuyo portavoz, Xabier Mikel Errekondo, ha aprovechado para tachar a todos los demás de intransigentes y retrógrados. En su opinión, la enmienda texto de todos los partidos salvo UPyD "esta muy lejos de ser considerada una hoja de ruta" para la paz, pues encima "enreda más", y criticó especialmente la presencia del PNV entre los firmantes. "Es un documento que pretende vender humo para sacar del apuro al PP", ha remarcado.

Rosa Díez ha pedido un segundo turno para reprochar a Amaiur que hubiera definido a UPyD como "unionista", recordando que los proetarras ya utilizaron ese calificativo contra demócratas que, como Joseba Pagazaurtundua, acabaron asesinados por ETA. Y también se ha encarado contra el diputado de IU Ricardo Sixto ya que entendió que había calificado su texto como "adición a ETA". "No le voy a tolerar a nadie, ni en esta Cámara ni fuera, que se nos acuse de complicidad con ETA", ha proclamado indignada, ante lo cual que parlamentario de IU precisó que había hablado de "adicción", no de adición.