terrorismo internacional

Una revista de Al-Qaida consigue llegar a Guantánamo

Contratistas del Pentágono han comenzado a revisar el correo de presos tras detectarse errores en el sistema de vigilancia

GUANTÁNAMO Actualizado: Guardar
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Una fiscal militar ha asegurado que contratistas del Pentágono han comenzado a revisar el correo de presos del centro de detención situado en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) después de que los errores del anterior sistema de vigilancia permitiesen la entrada de una revista vinculada a Al-Qaida.

La fiscal Andrea Lockhart ha declarado durante un juicio contra Abd al Rahim al Nashiri, presunto miembro de Al-Qaida, que el sistema previo de vigilancia permitía algunas filtraciones. "Entraba material como la revista 'Inspire'", ha dicho, en relación a una publicación elaborada por Al-Qaida en la Península Arábiga, con base en Yemen.

Estados Unidos considera a esta revista, famosa por artículos como 'Hacer una bomba en la cocina de tu madre', un vehículo de propaganda y reclutamiento para la milicia islamista. Las fuerzas norteamericanas abatieron en septiembre a su editor durante una operación con un avión no tripulado en Yemen.

Controversia

Lockhart ha explicado que 'Inspire' fue introducida en Guantánamo por el abogado civil de un detenido que precisamente recurre su arresto ante el Tribunal de Distrito de Washington. El jefe del centro de detención, el contralmirante David Woods, había afirmado previamente que era necesario que los contratistas del Pentágono revisasen el correo confidencial que recibían los prisioneros de sus abogados para asegurarse de que no contenía productos de contrabando.

Los abogados defensores en el juicio contra Abd al Rahim al Nashiri, presunto miembro de Al-Qaida, han asegurado que no habían hecho nada para que se desconfiase tanto de ellos y que, al revisar el correo, se incumplieron las normas de confidencialidad y se descubrió ilegalmente su estrategia, lo cual vulnera el derecho de los acusados a tener un juicio justo.

Además, han añadido que con aquella acción se incumplieron las normas éticas y que podrían perder sus licencias para ejercer como abogados. "No podemos cumplir esta orden", declaró este martes en un tribunal el capitán de corbeta Stephen Reyes, abogado de Al Nashiri.

El juez, el coronel del Ejército James Pohl, ordenó la detención de Woods, una medida inusual, para que testificase sobre la norma de revisar los correos, que impuso el pasado diciembre en el centro de detención de Guantánamo.

Woods señaló que los responsables del centro tenían que mirar por encima las cartas de carácter judicial que recibían los prisioneros para ver si contenían "contrabando físico o informativo" que pudiese poner en peligro la seguridad de las instalaciones. "¿No les invita su orden a empezar a leer el correo si quieren hacer bien su trabajo?", preguntó Reyes. "No lo creo", contestó Woods, que explicó que de la revisión se encargaban contratistas civiles -como abogados, traductores y exmiembros de los servicios de inteligencia- que tenían prohibido por contrato revelar información confidencial. Woods afirmó que no sabía quién era el jefe de esos contratistas pero que podían ser despedidos si daban a conocer información confidencial, a lo que Pohl replicó: "¿Un contratista civil está sujeto a las órdenes de un juez militar?".

Los abogados argumentan que la norma es tan restrictiva que en teoría tendrían prohibido enviar a sus clientes una copia de una ley pertinente en su caso o los resúmenes de los testimonios de los expertos a los que han llamado a declarar.

El jefe del consejo de abogados defensores en los tribunales de Guantánamo, el coronel del Cuerpo de Marines Jeffrey Colwell, ha ordenado a los abogados que dejen de enviar correos confidenciales a sus clientes.

Juicio

El juez no puede obligar al contralmirante a modificar esa política, pero podría detener los procedimientos judiciales contra Al Nashiri, un prisionero saudí acusado de matar a 17 marinos estadounidenses, si considera que vulnera su derecho a un juicio justo o que pone a los abogados defensores en un apuro.

Otro abogado militar que representa a uno de los cinco reclusos acusados de haber participado en la planificación de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 ha presentado una denuncia en un tribunal federal norteamericano en la que acusa al centro de detención de Guantánamo de violar el derecho de su cliente a tener un juicio justo.

Los cargos de pena de muerte que pesan sobre estos cinco hombres será aprobados, previsiblemente, en las próximas semanas, y se espera que se aprueben acusaciones contra otros reclusos del centro de detención.

De momento, Al Nashiri es el único prisionero de Guantánamo que ha sido acusado en el marco de los procesos judiciales contra los reclusos del centro, que es independiente de los sistemas judiciales civil y militar de Estados Unidos. Está acusado de haber organizado un atentado perpetrado en octubre de 2000 que causó la muerte de 17 marinos estadounidenses y dejó decenas de heridos a bordo del destructor 'USS Cole'. Unos terroristas suicidas chocaron un barco lleno de explosivos contra el barco de guerra norteamericano mientras éste repostaba en el puerto yemení de Adén.

Al Nashiri está acusado de crímenes de guerra como asesinato, intento de asesinato, conspiración con Al Qaeda y agresión contra civiles. Si lo declaran culpable, podría ser ejecutado. También ha sido acusado de organizar un ataque con bomba contra un petrolero francés, el 'Limburg', perpetrado en octubre de 2002 junto a la costa de Yemen. Murió un tripulante búlgaro.