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Múltiples motores de impulso

El Estado logró colocar 6.609 millones en bonos a cinco años y obligaciones a diez años, con un interés menor en las segundas

MADRID Actualizado: Guardar
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La sesión fue de menos a más y contó con múltiples motores desde todos los frentes: China, la deuda, la economía y los resultados empresariles. El primero, el que se ha convertido en recurrente en las últimas sesiones, China: ahora se especula con que su autoridad monetaria podría rebajar el coeficiente de caja de los bancos para que así circule más crédito y evitar el enfriamiento de su consumo interno. Es una buena noticia, porque así incrementará las importaciones y tirará de las economías del resto del mundo. Ello también está teniendo impacto en el conjunto de mercados emergentes, que escalaron hasta máximos de los dos últimos meses. Una política más laxa en China impulsa, además el precio de las materias primas, porque el gigante tendrá más dinero para gastar en ellas.

El segundo vino de la mano de las subastas de deuda de España y de Francia. Quedémonos en España: el Tesoro, de nuevo, volvió a colocar más bonos de los que esperaba (6.600 millones de euros, por encima de los 4.500 millones de euros que se había marcado como objetivo máximo). Además, los costes de financiación se redujeron ligeramente. Aunque en un primer momento tras la emisión, la prima de riesgo de España se tensó un poco (llegó a acercarse a los 350 puntos básicos), al final de la jornada se relajó: al cierre, se situaba en los 335 puntos básicos, aunque el interés de los bonos españoles subió; la caída de la prima de riesgo se debió sólo al repunte del interés de sus comparables alemanes. La de Italia cayó más: hasta los 451 puntos básicos, desde los 464 puntos básicos en que comenzaba la jornada.

El euro, gran beneficiado

El efecto positivo más contundente tuvo lugar en el euro, que recuperó el nivel de 1,29 dólares. A Europa le ayudaron, además, las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que se mostró confiado en que 2012 sea mejor que 2011 gracias a los avances que han realizado los Gobiernos y también a la política que la autoridad monetaria está desarrollando. Y, a tenor de cómo se están comportando los mercados desde que bajó tipos y tomó sus medidas de inyección de liquidez, puede tener razón. El tercero, de los resultados empresariales presentados en Estados Unidos, fundamentalmente de los bancos. Ayer fue el turno de Bank of America y Morgan Stanley. Ambos batieron las expectativas del mercado. Quizás estaba demasiado pesimista. Quizás se pensaba que el impacto de la crisis europea en el sistema financiero estadounidense sería superior.

Y esto tiene relación con el cuarto motor con el que contaron las Bolsas: la situación económica de Estados Unidos. Está cundiendo entre los inversores la idea de que el presidente de la Reserva Federal norteamericana, Ben Bernanke, ha estado acertado con sus políticas, porque ha conseguido esterilizar a Estados Unidos frente a los riesgos procedentes del otro lado del Atlántico. Ayer, por ejemplo, gustó mucho el dato de paro semanal, que subió en 352.000 personas, por debajo de las 384.000 previstas. También, que los datos inmobiliarios: el de permisos de construcción cumplió expecttivas, pero no el de viviendas iniciadas. El único "pero" fue el índice de actividad manufacturera de la Fed de Filadelfia, que se colocó por debajo de lo esperado y provocó una fugaz entrada del Dow Jones en terreno negativo. Con todo y con eso, la Bolsa de Nueva York está registrando su mejor inicio de año de los últimos 25 años, desde 1987. Algunos analistas observan cierta sobrecompra, pero lo cierto es que la Bolsa de Nueva York sigue tirando. Y, con ella, Europa, aunque más unos mercados (Alemania) que otros (y España se ha quedado muy rezagada).

Ayer la Bolsa española entró de nuevo en números verdes en el año, pese a las nuevas previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional, que auguran dos años de recesión en España y a las de Fitch, que insistió en que el rating de España podría bajar. El índice más rentable de la sesión fue el Ftse Mib de Milán, que subió un 2,45%. A continuación, el Ibex-35, que ganó un 2,17%, para dar un último cambio en los 8.603,80 puntos. La subida del Cac 40 francés se acercó a los dos puntos porcentuales. Mientras, el PSI-20 de Lisboa se apuntó un 1,32%. En esta ocasión, el Dax alemán se quedó atrás, con un repunte del 0,97%, mientras que el Ftse 100 británico ganó un 0,68%.

Clave doméstica

En clave doméstica, destacó el sector financiero. Y entre todos los bancos, el que más subió fue Bankinter, que registró una revalorización del 6,70%, tras presentar unos resultados que entusiasmaron al mercado a tenor de su respuesta. Liderando el Ibex se colocaron otros valores financieros, como el Sabadell, que ganó un 5,49%. A continuación, Santander y BBVA, con ganancias de un 5,03% y de un 4,81%, respectivamente. Popular y CaixaBank, por su parte, avanzaron un 3,66% y un 3,33%, respectivamente. Pero no fueron una excepción en Europa: en el Eurostoxx 50 hubo entidades mucho más rentables, como Société Générale o Unicredito, que subieron alrededor de un 13%, o Deutsche Bank y BNP Paribas subieron más de un 8%.

Entre los valores que más ganaron del Ibex, compañías cíclicas, como IAG, que subió un 6,26%, además de Gamesa que avanzó un 5,47%. ArceloMittal y FCC ganaron más de un 4%.

De los grandes valores, además de los bancos, también Telefónica cerró al alza: se apuntó un 1,62%, mientras que Iberdrola subió un 1,42%. En el otro lado de la tabla, Ferrovial, que retrocedió algo más de un punto porcentual, después de anunciar que, con la venta del 5,88% del capital de BAA en octubre de 2011, perdió el control del grupo británico de aeropuertos. Una mala noticia, aunque cuando se conoció la operación cotizó al alza, porque ponía en valor el negocio de BAA. A continuación se colocó Repsol, con un descenso del 0,72%. Inditex, Amdeus, Red Eléctrica y Enagás completaron la lista de valores en rojo.

Fuera del selectivo, Quabit lideró las ganancias, con una revalorización del 24,27%. Amaneció suspendida de cotización y luego confirmó la refinancación de su deuda. Eso fue lo que la impulsó. A continuación, Montebalito, que ganó un 9,26%. Uralita y Fergo Aisa fueron los otros dos únicos valores que ganaron a Bankinter en rentabilidad. En el otro lado de la tabla, GAM y Urbas, que retrocedieron más de un 4%. Al tiempo que subían los activos de riesgo, los refugios se moderaban. Por ejemplo, el oro, que pese a las buenas noticias de China, no se movió.O los bonos americanos y los alemanes, que bajaron de precio y, por tanto, sus rentabilidades subieron.