FÚTBOL | COPA DEL REY

La derecha vuelca la balanza a favor del Athletic

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuatro años pasó Joaquín Caparrós en el Athletic de Bilbao. Mimó, descubrió y formó a buena parte de los futbolistas que vertebran al equipo vizcaíno esta temporada. Con estas raíces se presumía difícil sorprender al técnico en su primera experiencia como visitante. Así, el Mallorca, un equipo imprevisible en este torneo de Copa, se plantó en el cuidado césped de San Mamés con la lección aprendida. Sin dejarse arrastrar por el intenso juego del Athletic se situó en su propio campo y dejó que el equipo vasco se apoderara de la posesión y triangulara sin enseñarle ninguna debilidad. Incluso asustó ‘Chori’ Castro a los parroquianos con un disparo envenenado antes de cumplirse el minuto 10. Pero allí apareció Gorka Iraizoz, quien llegara al club el mismo verano que Caparrós y que demostró con dos grandes intervenciones en la primera parte su ‘status’ de guardameta destacado.

Sin embargo, el comienzo dubitativo de los rojiblancos se solucionó cuando el balón abandonó el terreno de unos zagueros especialmente faltos de autoridad para trasladarse a su ataque derecho. En esa banda Marcelo Bielsa había provisto su apuesta para vencer. De Marcos se descolgaba desde el centro para apoyar a Susaeta e Iraola y provocar superioridades que aprovechar. Calatayud y Ramis evitaron el gol en el primer centro a Llorente con peligro desde el costado, pero en la segunda ocasión el delantero cabeceó a la red un gran centro de Óscar de Marcos. El comodín de Bielsa se vengaba de manera simbólica de Caparrós, quien nunca le tuvo la fe que le dedica el argentino.

El tanto acabó con las ideas del Mallorca, que amenazó con la velocidad y descaro de Víctor, Castro y Pereira. Entonces los zagueros se agarraron al inspirado Iraizoz para solventar sus errores en el inicio del balón y su lentitud. En plena ebullición el Athletic volvió a descolgar un balón a la derecha. Allí, la técnica de Susaeta aplicó una espuela y un centro a la cabeza de Muniain para un segundo tanto firmado con el mismo molde que el primer gol de la noche. Incluso pudo llegar el tercer gol desde el mismo origen de no haber errado el asistente al señalar un fuera de juego inexistente. No obstante, el detalle estratégico de Bielsa y la calidad de sus volantes sirvieron para una buena ventaja en el partido de ida. La vuelta, dentro de una semana en Palma de Mallorca. Hasta entonces, el Athletic presumirá de derecha.