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El Calderón alberga el reencuentro de dos ídolos necesitados

Simeone y Molina se cruzan como técnicos de Atlético y Villarreal 16 años después de ser fundamentales en el doblete firmado por los rojiblancos con Radomir Antic

MADRID Actualizado: Guardar
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Cita especial para los nostálgicos ‘colchoneros’ en el Vicente Calderón, que albergará repleto de público y en sesión matinal este domingo el reencuentro del ‘Cholo’ Simeone y José Francisco Molina, viejos amigos, estrellas del doblete rojiblanco de 1996 y ahora recién estrenados entrenadores de los necesitados Atlético y Villarreal, dos equipos que mediada casi la temporada transitan muy por debajo de las expectativas.

El técnico argentino y el valenciano se ven las caras 16 años después de que ambos conquistaran la Liga y la Copa del Rey en el Atlético de Radomir Antic. Dos piezas indiscutibles. Simeone era uno de los motores del centro del campo que jugaba en rombo, con Vizcaíno como ancla, Pantic en el vértice ofensivo, Caminero escorado hacia la derecha y el ‘Cholo’ a la izquierda. Marcó 11 goles, el último en el 2-0 que coronó como campeón al Atlético ante el Albacete.

Si el centrocampista sudamericano jugó cinco campañas en los rojiblancos, divididas en dos etapas, el mismo período pasó en el club el guardameta, que defendió a los madrileños desde 1995 a 2000. Como jugadores, Simeone era todo carácter y pundonor en el centro del campo. Era el típico técnico sobre el terreno, con mejores prestaciones que calidad gracias a su excelente visión táctica y poderoso remate de cabeza.

Molina fue uno de los pioneros del portero actual, un líbero moderno que puede utilizar las manos en su área. Siempre muy adelantado y hábil con el balón en los pies. Incluso Javier Clemente le hizo debutar como interior izquierdo con la selección española en un amistoso ante Noruega. Se habían agotado los cambios de jugadores de campo, se lesionó Juanma López y el técnico vasco recurrió al portero para no quedarse en inferioridad. Una anécdota que pasó a la historia de ‘La Roja’.

Afecto muto

Ambos técnicos, de 41 años, se han declarado admiración mutua. «Tengo un gran afecto y cariño por Molina. Será un lindo encuentro. Estoy seguro de que la gente lo recibirá de la manera que se lo merece por todo lo que le ha dado a nuestro Atlético», destacó Simeone en su última conferencia de prensa.«No he hablado con él, pero será un placer volver a verlo. Compartimos grandes momentos juntos. Tengo ganas de volver al Vicente Calderón porque se vivirá un gran ambiente y seguro que eso nos motivará», subrayó Molina este sábado.

Han sido las apuestas de sus clubes, aspirantes de inicio a sendas plazas en la Liga de Campeones, para rehabilitar a dos equipos deprimidos. A finales de diciembre, Simeone reemplazó a Goyo Manzano y Molina a Juan Carlos Garrido tras las eliminaciones coperas ante el Albacete y el Mirandés, ambos de Segunda B. Desde su llegada, los dos insistieron en la intensidad y la presión como primeras medicinas para la crisis. Comenzaron de forma esperanzadora pero deben refrendarlo.

El Atlético empató sin goles en Málaga y dejó su portería a cero por vez primera en nueve jornadas, y el Villarreal vencía al Valencia en El Madrigal hasta que un gol postrero de Aduriz supuso las tablas. Los del Manzanares son undécimos, con solo 20 de los 51 puntos en disputa conseguidos. Y los de La Plana se hallan en zona de descenso y apenas han cosechado tres victorias y siete empates en las 17 primeras jornadas.

Tras confesar que firma crear una ocasión para ganar, parece que Simeone será algo más ofensivo y alegrará la vista a la afición con un 4-4-2 en el que Adrián acompañará a Falcao en ataque. La vuelta del tuco Arda Turán, la posición como lateral derecho de Juanfran, en lugar del sancionado Perea, y la titularidad de Miranda en lugar del sancionado Domínguez, se perfilan como novedades en los locales. En el Villarreal, se pierden la cita Rossi, Catalá, Marchena y Camuñas, por lesión, y Marco Ruben, por sanción. Sí podrá estar Bruno Soriano, una vez que Competición dejó sin efecto disciplinario su quinta amarilla.