Dos mujeres pasan ante un cartel electoral de Al Nur. / Efe
REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE

El gobierno egipcio no quiere a los salafistas en FITUR

Miembros del partido Al Nur quiere participar en la feria española pero el Ejecutivo se niega por el el modelo que propugnan para el turismo, principal motor económico del país

EL CAIRO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los salafistas, que han emergido como segunda fuerza en las elecciones egipcias, pretenden participar en la delegación de su país en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), pero el Gobierno egipcio se niega tajantemente. La pujanza del partido salafista Al Nur en los comicios legislativos que todavía se están celebrando en Egipto ha levantado incertidumbre sobre el modelo que los rigoristas islámicos propugnan para el turismo, una de las principales fuentes de ingreso del país.

El portavoz de la formación, Mohamed Nur, explicó en declaraciones a Efe que la intención de su grupo es acudir a Fitur, una de las ferias del sector más importantes del mundo, para informar al pueblo español y a los operadores turísticos sobre sus propuestas. "(Los españoles) no saben qué es el partido Al Nur ni quiénes son los salafistas, es como si hubiéramos salido de debajo de la tierra", dijo Nur.

Este dirigente agregó que él mismo tiene previsto encabezar su delegación y que además intentará dar conferencias en universidades españolas para responder a las preguntas que puedan surgir acerca de su ideología. Entre las preguntas que se mostró dispuesto a responder están cómo piensan aplicar la "sharía" (ley islámica), cuál será el futuro de las relaciones entre Egipto y los países europeos e Israel, cómo serán las relaciones económicas con otros países y cuál será el destino de las inversiones europeas en Egipto. Sin embargo, el ministro egipcio de Turismo, Munir Fajri Abdelnur, desmintió de forma rotunda que Al Nur vaya a participar en la delegación. "Solo participarán el ministro, el ayudante del ministro y varias empresas del sector egipcias que tienen programas que quieren exponer", insistió el ministro, que se preguntó: "¿Qué relación tienen ellos (los salafistas)? ¿Tienen una empresa turística? ¿Cómo pueden participar?".

"Como visitantes"

"Pueden ir a Fitur como visitantes, pero no como parte de la delegación", remachó Abdelnur. En el fondo de esta disputa subyacen dos visiones enfrentadas acerca de cómo abordar la reactivación del sector del turismo en Egipto, muy mermado tras la revolución que acabó con el presidente Hosni Mubarak hace casi un año y la posterior inestabilidad.

Los salafistas proponen aplicar la "sharía" en el turismo, lo que parece apuntar hacia una segregación del sector entre los extranjeros y los egipcios. "Nosotros dentro de la 'sharía' respetamos la intimidad. El turista que venga disfrutará de la playa, del mar y del bañador en privacidad", dijo a Nur. Aclaró que la aplicación de la ley islámica exige que haya playas privadas para los turistas, de forman que no se mezclen con los egipcios, lo que, según él, requiere de una nueva planificación de los complejos turísticos del país.

"Queremos que el turista se bañe, coma y beba lo que quiera en privacidad", señaló Nur. Sin embargo, advirtió de que "en las playas no se va a permitir todo" porque el turista debe respetar las costumbres y las tradiciones del país musulmán. Para el salafista, el principal problema es la administración y la planificación del sector turístico y no la prohibición del alcohol y el bikini en las playas. "Los turistas no tienen problemas con nuestras reglas. Esto se dice para que la gente tenga miedo de nosotros y distraiga del problema verdadero en Egipto, que es la corrupción" del sector, a juicio de Nur.

"Solo sandeces"

Pese a estas palabras, las declaraciones recientes de algunos jeques salafistas a favor de la prohibición del alcohol y del uso del bikini en las playas ha disparado las alarmas en el Ministerio del Turismo. Para el ministro Abdelnur, esas proclamas contra el uso de bikinis o el consumo de alcohol son solo "sandeces", según explicó en una entrevista con Efe en la sede de su Ministerio en el barrio cairota de Guiza.

"Ningún Gobierno que sea responsable puede tomar esas medidas", apuntó el ministro, que ha encabezado en el último mes varios actos de protesta del maltrecho sector turístico egipcio contra la adopción de decisiones prohibicionistas de ese tipo. Por ese motivo, aunque reconoció la existencia de un temor por algunos recientes exabruptos de extremistas, Abdelnur descartó que los Hermanos Musulmanes o el partido Al Nur vayan a secundar esas prohibiciones, ya que el turismo supone más del 10 por ciento del PIB y es el principal generador de divisas extranjeras. En su opinión, el principal reto al que se enfrenta ahora el turismo es la seguridad: "Una vez que la situación se estabilice y se restaure la ley y el orden, los visitantes volverán".

A falta de que se difundan oficialmente los resultados de las elecciones a la Cámara Baja del Parlamento, que culminaron el miércoles pasado, Al Nur quedaría como segunda fuerza tras los Hermanos Musulmanes, lo que apunta a un Ejecutivo de corte islámico.