Merkel: «Hemos aprendido del pasado y de los errores»

Tras pasar la noche en vela en Bruselas los líderes europeos no han logrado un acuerdo entre los Veintisiete para reformar los Tratados, aunque parecen no perder el optimismo.

Angela Merkel, canciller alemana: "Siempre he dicho que los 17 Estados de la eurozona necesitan recuperar la credibilidad. Y creo que esto puede ocurrir, va a ocurrir, con las decisiones de hoy. Hemos logrado un resultado muy importante (...) Estoy muy contenta por el hecho de que hayamos logrado un buen resultado tras largas consultas. Vamos a crear una nueva unión fiscal para el euro que al mismo tiempo será una unión de estabilidad. El pacto fiscal de los '17 +' (17 Estados miembros del euro) es importante porque demuestra, que hemos aprendido del pasado y de los errores. También ayuda a recuperar la confianza perdida porque tendremos en el futuro decisiones vinculantes, normas vinculantes y más poder para la Comisión Europea, además de una mayor unión y con ello una mayor coherencia. Eso es nuestra contribución para hacer el euro seguro".

Nicolas Sarkozy, presidente francés: "Preferíamos un tratado a 27, pero no ha sido posible por la posición de nuestros amigos ingleses, Cierta parte de los problemas que afrontan las finanzas europeas vienen precisamente de la desregulación de los servicios financieros. Si aceptamos la derogación para el Reino Unido, estaremos cuestionando una gran parte del trabajo para la regulación de servicios financieros. En el tratado intergubernamental, entre otros detalles, se va a dejar constancia clara y definitiva del abandono de la participación privada en las eventuales reestructuraciones de la deuda soberana (...) No hay un solo criterio que permitirá salir de la crisis pero las decisiones adoptadas hoy, y que son las contenidas en la propuesta elaborada junto a Alemania, son importantes para conseguir este objetivo (...) Nos hemos puesto de acuerdo sobre el fondo y después se ha iniciado un debate extremadamente profundo y difícil sobre la forma jurídica en que se van a llevar a cabo las medidas y que continuará mañana en la segunda parte del Consejo Europeo".

David Cameron, primer ministro británico: "Las condiciones del nuevo tratado para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona eran inaceptables para la adhesión del Reino Unido, al no haberse aceptado salvaguardas especiales para el sistema financiero británico (...) Deseo que los países de la eurozona puedan resolver sus problemas y que parte de los acuerdos adoptados hoy pueden contribuir a ello".

Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo: "No hemos logrado un acuerdo esta noche en el asunto de los eurobonos. (...) Esperamos que haya aguas más calmadas y un clima más tranquilo en los mercados (...) Nuestro primer enfoque sobre la participación del sector privado, que tuvo un efecto muy negativo en los mercados de deuda, termina ahora de forma oficial (...) Los líderes europeos me han dado mandato para presentar un nuevo informe sobre integración fiscal en junio y volveré a insistir con los eurobonos. Discutiremos otra vez de este tema, y espero que sea cuando las aguas estén más calmadas y el clima más sereno.

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo: "El acuerdo de disciplina presupuestaria alcanzado por la eurozona junto con al menos otros seis países de la UE se acerca bastante a un buen pacto fiscal. El acuerdo tiene que ser desarrollado y después implementado. Es un resultado muy bueno para la eurozona, muy bueno. Se acerca bastante a un buen pacto fiscal y, ciertamente, será una base para mucha más disciplina de los Estados miembros de la euroárea y, ciertamente, ayudará en la situación actual (...) Quiero pedir un pacto fiscal de la eurozona, a loq ue podrían seguir más elementos, aunque la secuencia importa".

Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI): "Se ha dado un buen paso en la buena dirección con el plan adoptado para combatir la crisis de deuda. Han decidido reforzar los recursos del FMI concediéndole 200.000 millones de euros, cuya confirmación debe producirse en diez días (...) Celebro que los países de la eurozona hayan decidido reforzar las reglas de coordinación fiscal, reforzar las sanciones y darles un carácter automático, así como "acelerar la puesta en marcha mecanismo europeo de estabilidad. Es un paquete que va realmente en la buena dirección".

José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español en funciones: "Es una gran prueba. Tenemos que superarla, aún queda en mi opinión la mitad del camino (...) La cuestión fundamental en estos momentos es que la luz, aunque sea todavía lejos, se ve al final. Y el primer paso es la recuperación de la confianza en los actores internacionales (...) Hemos cubierto la mitad del camino, nos queda la otra mitad para garantizar la sostenibilidad de la deuda, la recuperación económica, que es el objetivo, y la creación de empleo y perfeccionar toda la arquitectura que, sin duda alguna, la Unión Monetaria cuando se puso en marcha necesitaba perfeccionar (...) Este pacto tiene un objetivo mejorar la eficacia de la supervisión fiscal, garantizar los procesos de consolidación fiscal y buscar el equilibrio presupuestario y fiscal para que en el futuro no vuelva a haber problemas con las deudas soberanas".

Diego López Garrido, secretario de Estado para la Unión Europea en funciones: "Mejor un acuerdo de 23 países que nada. Tras una larga noche de negociaciones, es importante que se fortalezca la unión fiscal de Europa para frenar las turbulencias financieras que estaban haciendo más difíciles conseguir dinero en los mercados internacionales (...) Lo más importante es que el núcleo duro del euro sí que se ha sumado al pacto y se muestra muy cohesionado en torno a la disciplina fiscal. Ahora los países deben plasmar en sus textos constitucionales, como ya hizo España, ese compromiso con la estabilidad fiscal, que se debe automatizar e incluso "establecer sanciones a los países que incumplan esa norma (...) No sé si durante la noche de negociaciones ha habido contactos entre el aún presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el que será su sucesor, Mariano Rajoy, pero ha garantizado que la postura española está siendo consensuada adecuadamente entre el Ejecutivo en funciones y el futuro partido de gobierno".

William Hague, ministro británico de Asuntos Exteriores: "Reino Unido no ha quedado fuera de ningún club europeo al negarse a respaldar un tratado de reforma fiscal para resolver la crisis en la zona euro. La decisión del primer ministro, David Cameron, de desmarcarse del pacto suscrito por la inmensa mayoría de los países de la UE para adoptar nuevas normas de disciplina presupuestaria va en interés del país. Estos son países que dicen que renunciarán a más elementos de su soberanía nacional, del control sobre sus propios presupuestos, para que la zona euro funcione de manera más satisfactoria. Reino Unido no está en la zona euro, no vamos a ceder más soberanía en esta materia ni en ninguna otra, no vamos a transferir más poder del Reino Unido a la Unión Europea y, en ese sentido, nos mantenemos al margen (...) De muchas otras maneras, como en el impulso de iniciativas de crecimiento económico o en asuntos como Irán o Siria, es el Reino Unido el que marca el ritmo y lidera el camino (...) Con el bloqueo de un nuevo tratado o de cambios en los tratados de la UE, Londres se asegura de que las decisiones que afectan a todos, como las relacionadas con el mercado único, todavía se toman con las 27 naciones, incluido Reino Unido (...) Se plantea el debate de quién se mueve a velocidad más rápida, y nadie debería asumir que la zona euro se mueve más rápido que el Reino Unido".

Antonio López Istúriz, secretario general del PPE: "No se puede ser rehenes de las decisiones de Reino Unido, un país que ni quiere, ni forma parte del euro y que se ha desmarcado del acuerdo para reforzar la Unión Europea porque no quiere colaborar (...) Es necesario establecer unas nuevas reglas de juego que pongan en marcha el pacto de estabilidad. Quien se adhiera a esas reglas de juego, formará parte de ese núcleo de decisión en la futura gobernanza del euro (...) No sólo Merkel y Sarkozy pueden tomar iniciativas, todas las ideas son bienvenidas, ya que nada es de obligado acatamiento y todos pueden decir lo que piensan como ayer hizo el presidente del PP, Mariano Rajoy".

Mario Monti, primer ministro italiano: "Que no se recoja la idea de unos eurobonos de estabilidad en las conclusiones de esta cumbre no significa que no se haya avanzado en su negociación (...) Sería incongruente no avanzar en la unión fiscal utilizando beneficios de la misma como las euro obligaciones".

Elio Di Rupo, primer ministro de Bélgica: "Bélgica, fundador de la Unión Europea, está permanentemente a favor de avanzar con la totalidad de los países que forman la UE (...) Cuando es posible, avanzamos todos juntos, pero también hay que darse cuenta de cuál es el camino factible (...) El Consejo Europeo ha hecho lo máximo, teniendo en cuenta la diversidad que representamos. Esperemos que podamos mejorar y lograr una estabilización (...) Hay que hacer lo que hay que hacer, pero a tal ritmo que la gente, los ciudadanos, lo puedan aguantar (...) Hay quien ve en Europa el mercado único; otros, como yo, lo que ven es un proyecto social".

Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo: "No es bueno que Londres se quede al margen (...) si quieren jugar un papel central en Europa, tienen que ser parte de todas las políticas comunes que estamos desarrollando. Un país que no es parte del proceso político, sale perdiendo (...) Creo que la CE forma parte de los que salen ganadores de esta cumbre".