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Soldado salva al Valencia

Equilibró al final el golazo de Muniain en un partido de dos partes en el que Canales y Gurpegui se retiraron en camilla, con sendas lesiones de rodilla

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Roberto Soldado salvó al Valencia en el último suspiro, cuando el Athletic creía tener asegurados los tres puntos en Mestalla gracias a Iker Muniain. El partido caminaba por una senda peligrosa para el Athletic cuando Muniain decidió que era el momento de resolver por su cuenta para intentar acabar con el Valencia , pero aún hubo tiempo para otra grandísima acción de Soldado que equilibró el marcador y evitó la derrota local. El delantero valenciano arruinó el golazo de Muniain con su desborde a Iraizoz y su remate casi sin ángulo, cuando Mestalla se estaba lamentando de la falta de remate de los suyos en un choque con dos partes muy diferentes. La primera, para el Athletic. La segunda, para el Valencia , que fue de menos a más y no descansó hasta encontrar premio a su empuje y ambición.

Soldado volvió a reivindicarse y reclamar un sitio en la selección con un fantástico gol, decisivo para que el Valencia , que ha perdido frescura, no caiga en la depresión y pueda continuar en la parte alta de la tabla. Porque Muniain estuvo muy cerca de dejar a los locales sin los tres puntos en un disputado encuentro en el que no faltó la polémica arbitral. Muniain firmó uno de esos goles que caracterizan a los grandes futbolistas. Arrancó desde la izquierda, se marchó en eslalon con el balón controlado, miró a la portería, y desde la frontal enchufó un disparo a media altura al que no llegó Guaita. El Athletic, que ya había hecho méritos para adelantarse antes del descanso, estuvo muy cerca de ganar gracias a un delantero de talento y desparpajo que no para de crecer. Sin embargo, lo impidió el oportunismo y la definición de Soldado.

El choque también fue accidentado, porque Canales se tuvo que retirar en camilla pasada la media hora con el menisco de su rodilla derecha afectado y se teme lo peor para el mediapunta cántabro. Sin embargo, Gurpegui también fue víctima de la mala suerte, ya que al inicio de la segunda parte, y en otra acción fortuita, sin intervención de un rival, el centrocampista navarro también pisó mal y se lesionó la rodilla izquierda. Gurpegui tuvo que hacerse algo grave para quejarse de esa manera, machacado por el dolor, y abandonar el campo en camilla. Gurpegui solo duró 12 minutos en el terreno de juego, después de que el Athletic superase al Valencia antes del descanso. Con más fútbol que los locales, el duelo pudo ponérsele muy pronto de cara al Athletic si Clos Gómez no hubiese anulado un gol a Susaeta presuntamente legal.