La cajas alertan del peligro de la dación de pago

Las cajas de ahorros no quieren la dación en pago (la entrega de la casa ante la imposibilidad de hacer frente a la hipoteca). Y van más allá en su crítica a una de las banderas del movimiento 15-M, creen que si se impusiera se dispararía la prima de riesgo, una de las grandes amenazas para la economía española. Así se desprende de un informe entregado por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) a la subcomisión de Análisis y Posible Reforma del Sistema Hipotecario Español del Congreso de los Diputados. El trabajo asegura que la dación es injusta, ya que beneficiaría sólo a los malos pagadores frente al 97% de los hipotecados, que pagan religiosamente las letras de su casa.

El documento recuerda que las cajas cuentan con una cuota de mercado del 55% en el segmento hipotecario, que se eleva al 69% en el caso de la financiación de pisos protegidos. Y recoge una serie de recomendaciones de la CECA a la subcomisión de la Cámara Baja, entre las que destaca la crítica a la dación en pago. Una práctica que, dicen las cajas, elevaría las necesidades de capital de las entidades (que habrían de provisionar en sus balances el valor de los pisos entregados) y, consecuentemente, cerrarían aún más el grifo del crédito.

"A todo ello habría que añadir un más que probable efecto negativo sobre el mercado de cédulas y titulaciones hipotecarias e, incluso, sobre la prima de riesgo de la deuda española", añade el trabajo. A eso habría que añadir que de triunfar la llamada 'entrega de las llaves', los créditos se encarecerían sobremanera, pues todo el sistema financiero buscaría a través del precio sustituir las garantías que hoy le ofrece la legislación hipotecaria; básicamente, los bienes presentes y futuros -todos- del hipotecado. La CECA recuerda hoy ya es posible firmar una hipoteca de responsabilidad limitada, pero que esa figura apenas ha tenido éxito. Nadie las quiere porque, precisamente, son muy caras.

El informe enviado al Congreso subraya que cualquier modificación de la actual regulación hipotecaria debería basarse siempre en "el respeto absoluto a la libertad de las entidades de crédito a la hora de determinar los productos financieros que quieren ofrecer a su clientela y a la libertad de las partes del contrato". Y recalca que "cualquier nueva regulación debería aplicarse de cara al futuro, sin retroactividad".

Adiós al euribor

Entre sus sugerencias, la CECA plantea ampliar los contenidos que deban ser objeto de información previa a los clientes, antes de firmar cualquier hipoteca, así como la promoción de seguros o instrumentos de cobertura ante eventuales variaciones de los tipos de interés. En este capítulo, las cajas reclaman referencias alternativas al euribor (el más utilizado en España), sobre el que advierten que "es una referencia del mercado interbancario, ligada a la evolución de los tipos de interés a corto plazo, lo que conlleva una gran volatilidad".

No es la primera vez que las cajas lanzan el mensaje de que habría que apostar por tipos fijos. Una demanda que nunca ha calado entre la población, sobre todo por el alto precio que imponen en sus productos a tipo fijo. Aún así, la CECA ha planteado al Banco de España la creación de un grupo de trabajo para buscar, con sus ventajas e inconvenientes, "referencias alternativas".

Otra de las mejoras que plantean las cajas se refiere a los procesos de ejecución hipotecaria (el proceso judicial por el que la entidad se queda con la casa impagada), para el que quieren menos burocracia y más claridad. "Deben adoptarse medidas que favorezcan una mayor agilidad en el proceso y más transparencia, pues redundaría en un sistema más abierto a la concurrencia de ofertas (por la casa, en la preceptiva subasta judicial) que, en última instancia, beneficiaría al deudor".