Bashar el-Assad, presidente sirio, durante una intervención en el Parlamento./ Archivo
revueltas en el mundo árabe

El-Asad defiende que es un «deber del Estado» actuar frente a «delincuentes»

El Ejército sirio intensifica su ofensiva sobre las ciudades rebeldes de Homs y Deir al Zur

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El presidente de Siria, Bachar el-Asad, ha asegurado que es un "deber del Estado" proteger la seguridad de sus ciudadanos y actuar contra aquellos que "violan la ley" en su país.

El-Asad ha hecho estas declaraciones tras reunirse en Damasco con el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Adnan Mansur, según la agencia oficial siria Sana, en un día en que el Ejército sirio ha intensificado su ofensiva sobre las ciudades rebeldes de Homs (centro) y Deir al Zur (norte) y en el que habrían muerto al menos 57 personas.

El mandatario sirio ha dicho que el Estado tiene la obligación de actuar frente a los "delincuentes que violan la ley, cortan carreteras, cierran ciudades y aterrorizan a las familias", para, de ese modo, "proteger la seguridad y la vida de sus ciudadanos".

Camino de la reforma

Desde el inicio de las protestas contra el régimen el pasado marzo, las autoridades sirias han difundido la tesis de que las manifestaciones son obra de grupos terroristas y de alborotadores, teledirigidos desde el exterior del país en una conspiración para desestabilizar Siria. Además, El-Asad ha destacado que su país "continúa en el camino de las reformas con pasos firmes".

En la reunión abordaron también la situación en Líbano con el nuevo Gobierno, y, según Sana, Mansur expresó al líder sirio "el rechazo total de su país a las tentativas de injerencia externa en los asuntos internos de Siria".

Los ataques sobre Homs y Deir al Zu se han producido horas después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, instara, en una conversación telefónica, al presidente sirio Bashar el-Assad, que ponga fin a la campaña militar contra los opositores. El miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una declaración que "condena" la represión de las manifestaciones de opositores por las autoridades sirias. El Líbano fue el único país dentro del Consejo que se abstuvo de apoyar la declaración.