negociaciones en la casa blanca

Obama trata de arrancar un acuerdo sobre la deuda

Republicanos y demócratas mantienen la distancia en sus posturas aunque volverán a reunirse

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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La reunión entre el presidente de EE UU, Barack Obama, y los líderes republicanos y demócratas del Congreso ha finalizado en la Casa Blanca con escasos avances y el compromiso de volver a encontrarse mañana para acercar posturas.

El encuentro concluyó hacia las 19:30 hora local (23:30 GMT), tras unos 75 minutos de conversaciones que comenzaron con un alegato de Obama sobre la "necesidad" de alcanzar un acuerdo que eleve el techo de la deuda por encima del límite de 14,3 billones de dólares, autorizado únicamente hasta el 2 de agosto.

El nuevo intento convocado para el lunes, en un horario aún por determinar, estará precedido de una conferencia de prensa matutina en la que el propio Obama responderá preguntas sobre la crisis de deuda que vive el país, ha indicado la Casa Blanca en un comunicado.

En la reunión de hoy han estado presentes, entre otros, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, el de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi.

Evitar la suspensión de pagos

Fuentes cercanas a Obama, entre ellas el secretario del Tesoro, habían adelantado que el presidente no estaba dispuesto a ceder en su plan para lograr el "plan más amplio posible" de recortes que evitaran que, a partir del 2 de agosto, el país entre en cese de pagos por primera vez en su historia.

Sin corbata y flanqueado por Boehner y Reid, Obama fue tajante cuando, antes de la reunión, un periodista le preguntó si los líderes serán capaces de alcanzar un acuerdo en los próximos diez días. "Necesitamos hacerlo", respondió.

El plan del mandatario prevé reducir el déficit en unos cuatro billones de dólares en los próximos diez años a costa de recortes en la Seguridad Social y los seguros médicos, que disgustan a su propio partido, pero también de sustanciales recortes de impuestos a los más adinerados. Esa última medida provocó que el republicano Boehner anunciara el sábado que no aceptará el plan, y abogara por una "medida más modesta", que situaría el recorte en torno a los 2,4 billones de dólares.

Geithner ha mostrado su confianza en que ambos partidos lograrán sortear esa considerable distancia y llegar a "un acuerdo en las líneas principales de un paquete esta semana, o antes del final de la siguiente", según ha remarcado en una entrevista con la cadena CBS.

En el caso de que no lo lograran antes de tres semanas, Estados Unidos sería incapaz de tomar más fondos prestados y, por tanto, de cumplir sus obligaciones fiscales, con un déficit federal que alcanzará este año los 1,2 billones de dólares.