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El Barça blinda a Thiago con una cláusula anti-Madrid

Firma por el club azulgrana hasta 2015 y el club que quiera ficharlo deberá abonar 90 millones de euros

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Pocas veces una renovación fue tan oportuna. El FC Barcelona hizo oficial el nuevo contrato de Thiago Alcántara hasta 2015, con una cláusula de rescisión de 90 millones de euros y la correspondiente mejora económica ya con ficha en el primer equipo. La noticia llega justo en el momento clave de la negociación con el Arsenal por el fichaje de Cesc Fàbregas. El mensaje al club londinense parece evidente: o los 'gunners' aceptan la última oferta de 35 millones de euros más variables o la operación no se consuma y se quedan un año más a un capitán enojado. Con la apuesta por Thiago se transmite que Cesc no es imprescindible, aunque en la mente de Pep Guardiola siempre ha habido sitio para los dos centrocampistas.

Pero hay más. También es un escudo anti-Madrid. El reciente campeón de Europa con la selección española Sub-21, que en las últimas semanas estaba harto de escuchar la horrible expresión de 'moneda de cambio' referida a su persona, se estaba comenzando a creer que realmente el Barça le estaba menospreciando ante la falta de algún comunicado público declarándole intransferible. Con contrato hasta 2013 y una cláusula ridícula de 10 millones hasta el último día de junio de 2011, se había convertido entre cuestiones anímicas y mercantiles en un chollo para los grandes clubs de Europa, entre ellos, lógicamente, el Real Madrid, que no tiene en su plantilla un cerebro de sus características. Incluso el hecho de que su cláusula aumentara a 30 millones desde el 1 de julio hasta el 30 de junio de 2013 no suponía un freno para sus pretendientes.

Thiago siempre había dicho que quería triunfar en el Barça, pero a medio Europeo Sub-21 estalló ante los rumores de formar parte de un pack para fichar a Cesc y se soltó con una frase que hizo daño en un principio: "Yo no sueño con triunfar en el Barça, sueño con triunfar en el fútbol". Al día siguiente se disculpó recordando su amor a los colores azul y grana, pero ya no evitó las críticas de los analistas más viscerales dudando de su compromiso. Sin duda, un caldo de cultivo propicio para que Florentino Pérez llamara a Mazinho, ex de Valencia, Celta y Brasil, padre y representante del futbolista, con la experiencia necesaria en el mundo del balón para saber que los buenos contratos, sea con el club que sea, hay que firmarlos en los buenos momentos deportivos. A Mazinho que no le hablen de barcelonismo o madridismo. Sólo quiere que la empresa valore a su hijo, Y aquel golazo desde larga distancia y el MVP en la final del Europeo había sido la gran carta de presentación internacional del jugador, de 20 años.

Thiago, operado el lunes del tabique nasal para permitirle respirar mejor, posó finalmente junto a Sandro Rosell en la clásica fotografía de las renovaciones en las oficinas del club. El Barça no sólo se asegura un centrocampista del perfil de Xavi e Iniesta para su futuro inmediato, también ata indirectamente al pequeño de los Alcántara, Rafinha, que en edad juvenil ya ha jugado y marcado en Segunda División. Zurdo y con más llegada, incluso puede jugar de '9', hubiera quedado en una situación incómoda en el caso de la marcha de su hermano. Al final, todos contentos, siempre que no haya sido todo una maniobra para encarecer el precio de Thiago si algún jeque árabe (Manchester City) o magnate ruso (Chelsea) se decide a ofrecer 40 millones por él. ¿Rocambolesco? Con números rojos, vale todo.