Los algoritmos de Asins pintan las paredes del Reina Sofía

"Soy de PC. Nada de Mac, aunque haya compañeros que no lo entiendan". Entre risas, Elena Asins (Madrid, 1940) defiende a ultranza su herramienta de trabajo. Porque la menuda artista fue una de las pioneras del arte asistido por ordenador, usando la teoría del cálculo y los algoritmos para sus realizaciones. "Es una figura consistente y peculiar. No hace concesiones a la sociedad y al mercado y eso le ha quitado visibilidad", ha asegurado Manuel Borja-Villel, director del museo Reina Sofía, que desde este miércoles y hasta el 12 de octubre acoge el trabajo de esta peculiar artista hasta nuestros días.

El director de la pinacoteca ha explicado que Asins siempre "ha estado al margen, que no marginada". Ahora, la muestra 'Fragmentos de la memoria' hace un "acto de justicia" con una de las figuras más importantes del arte contemporáneo. Borja-Villel ha asegurado que la exposición es una primera aproximación que tiene como objetivo dar "las claves de una trayectoria con un recorrido cronológico por sus diversas etapas". La exposición comienza en 1968, cuando Asins comienza sus primeros seminarios de Generación Automática de Formas Plásticas en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense.

"Empecé con Eusebio Sampere. Lo usábamos músicos, arquitectos todo tipo de artistas. El ordenador no solo es numérico, se maneja con ideas, imágenes y palabras. Me abrió la mente y me dejo más limpia porque sabía lo que podía y no podía hacer", ha explicado Asins.

De corte abstracto

De esta manera, abandona la figuración inicial para centrarse en la investigación del espacio y de la geometría, pasando a realizar una obra de corte abstracto. En los setenta, se dedica más al estudio de las estructuras, como se aprecia en la serie 'Strukturen', enumerados mediante una nomenclatura musical. "Se reduce el ordenador a los correos electrónicos y a Internet. Pero son mucho más que eso. Se pueden hacer mil cosas con él", ha indicado Asins, que tiene claro cuál es el objetivo de su obra. "Pretendo crear un mundo perfecto, como el lenguaje matemático, alejado de toda pasión y todo sentimiento".

Sin embargo, ha aseverado que el uso de la tecnología no es diferente al trabajo con un pincel. "Por eso no es frío. No tiene nada que ver con lo frío ni con lo caliente. Está mucho más allá de todo lo cotidiano", ha comentado. Después, Asins se ha centrado en la tridimensionalidad y en las formas generadas por ordenador. Los dibujos hechos en la computadora sobre papel continuo muestran claramente las filiación netamente conceptual del trabajo. Ahora la artista madrileña está más enfocada hacia la escultura y el juego con el vídeo y la música digital, donde busca aunar el rigor de sus investigaciones con una voluntad más trascendente.

Elena Asins comenzó a recibir clases de pintura cuando tenía trece años en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, en el Círculo de Bellas Artes y en la Escuela de Cerámica. Después estudió en la Escuela de Bellas Artes de París, en la Universidad de Stuttgart (Semiótica con el profesor Max Bense), en la Complutense madrileña y en los estadounidenses The New School for Social Research y en la Columbia University.