El presidente del TC, Pascual Sala, durante la presentación de la memoria de 2010. / Efe
resentación de la memoria 2010 del TC

Sala niega un «choque de trenes» del Constitucional con el Supremo por Bildu

El presidente del Tribunal Constitucional reitera su aval a la sentencia sobre la coalición abertzale porque "están en juego derechos fundamentales y libertades públicas básicas"

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Pascual Sala, ha aprovechado la presentación este viernes de la memoria 2010 de esa institución para negar un "choque de trenes" con el Supremo por Bildu. Sala ha reiterado su aval a la sentencia sobre la coalición abertzale porque "están en juego derechos fundamentales y libertades públicas básicas".

Ante las preguntas sobre las críticas por la disparidad de criterios con el Tribunal Supremo, el máximo dirigente del alto tribunal, ha recordado que "en 30 años de existencia del Constitucional, solo ha habido tres o cuatro sentencias en las que se ha dado una diferencia de opinión", y se ha cuestionado por qué se critica una sentencia del TC cuando siete magistrados del Supremo han opinado de la misma manera. "La sentencia es la que es, se puede criticar cuando no se basa en argumentos jurídicos, pero no aisladamente", ha reiterado Sala.

El presidente del TC ha querido también realizar una defensa de la posición institucional del alto tribunal y de la labor independiente de sus magistrados. "Los magistrados del Tribunal Constitucional tienen ideología, faltaría más, se trata de un derecho fundamental, pero nunca dependencia partidaria", ha señalado Sala, para reprochar que en ocasiones lo que recibe el ciudadano es que el TC está compuesto por sectores de obediencia partidaria, "y esto no es así". Adscribirlos políticamente es "atentar contra su independencia".

Durante su comparecencia ante los medios, Sala ha recordado la importancia institucional que la propia Constitución Española confiere a este órgano cuyas resoluciones obligan tanto a los poderes públicos como a todos los tribunales ordinarios. "Esto hay que creérselo, y debería ser algo que los ciudadanos deberían conocer desde su más tierna infancia", ha dicho.