Interior de la Bolsa de Madrid. / Archivo
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El Ibex no pudo con los 10.300 puntos

El selectivo español sube un 0,57%, cerrando la semana en las 10.261,20 unidades

MADRID Actualizado: Guardar
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Una sesión de altibajos en las Bolsas, pero con resultado positivo. Los mercados europeos se despertaban con la noticia de que Basilea III podría ser menos severa para los bancos del Viejo Continente. Las entidades financieras europeas registraban fortísimos avances por la mañana, las españolas incluidas. A la noticia sobre Basilea III se añadía un informe de Citigroup, que elevaba su recomendación sobre el sector financiero europeo hasta "sobreponderar".

También ayudaba el dato que se había conocido de madrugada en Japón: el país volvió a registrar inflación tras dos años y cuatro meses inmerso en deflación. Aunque el índice Nikkei de Tokio terminaba la sesión con descensos, no hay duda de que era una muy buena noticia. Con ello, el selectivo español se estuvo moviendo durante las dos primeras horas de negociación en el entorno de los 10.300 puntos. Pero, entonces, otra noticia menos buena procedente de Japón estuvo a punto de tirar por tierra una sesión que se adivinaba positiva para los mercados de renta variable. La agencia de calificación crediticia Fitch rebajó de estable a negativa la perspectiva de Japón por su elevado nivel de endeudamiento (210% sobre el PIB) y por los efectos del terremoto que tuvo lugar en el país en marzo. Según el director para Asia y el Pacífico de esta agencia de rating, el país necesita una estrategia más fuerte de consolidación fiscal para garantizar la sostenibilidad de sus finanzas públicas.

Con esta noticia, el Ibex cayó de los 10.300 puntos hasta poco por encima de los 10.200. Pero, a partir de ahí volvió a retomar el vuelo, animado por la banca, pese a que los datos de confianza en la economía europea decepcionaron las expectativas de los analistas. El selectivo español tocó los máximos de la sesión en los 10.365,70 puntos a las dos y media de la tarde. Y, a partir de ahí, volvió a desinflarse por varios factores: en primer lugar, por la batería de datos macroeconómicos publicados en Estados Unidos. Los ingresos personales crecieron un 0,4% en abril, de acuerdo con lo previsto. Los gastos también aumentaron un 0,4%, pero la cifra se situó una décima por debajo de lo esperado, después de haberse revisado a la baja la referencia del mes anterior. También fue malo el dato de preventas de viviendas: en abril, cayeron un 11,6%, cuando el consenso de analistas de Bloomberg esperaba un descenso de sólo el 1%. Al menos, el índice de confianza de los consumidores que elabora la Universidad de Michigan fue mejor de lo esperado por los analistas. El dato definitivo de mayo se colocó en los 74,3 puntos, por encima del 72,4 que esperaban los analistas. Pero ello no evitó la deriva bajista del Ibex en las últimos cambios de la sesión. Pero tampoco hizo imposible que la Bolsa americana comenzara la sesión con números verdes. Seguramente se vio aupada por el comunicado emitido por el G-8 sobre el crecimiento mundial: en él, el grupo de los ocho países más ricos del mundo aseguraban que el fortalecimiento del crecimiento económico mundial allana el camino a la corrección de los déficits excesivos. Pero, en Estados Unidos, el interés del bono a diez años se mantenía en niveles muy bajos, del 3,06%, lo que indica que los inversores no son muy optimistas.

Más malas noticias procedentes de Grecia

Además de los datos macro americanos había otros argumentos para deshacer posiciones en Bolsa al término de la sesión. Por un lado, la Comisión Europea negó que pretendiera debilitar Basilea III. Y, por otro, Grecia volvía a ser foco de las malas noticias: el Gobierno y la oposición han sido incapaces de llegar a un acuerdo para adoptar nuevas medidas de austeridad por consenso. Por ello, el primer ministro, Yorgos Papandreou declaró que avanzará solo con el programa de austeridad por medio de medidas de ahorro por valor de 28.000 millones de euros y privatizaciones que ascienden a 50.000 millones, descartando la posibilidad de adelantar las elecciones legislativas, como ocurrió en Portugal, donde hay comicios dentro de tan solo una semana.

Posiblemente por eso, las primas de riesgo de las deudas periféricas se ampliaron ligeramente. La de la deuda española, desde el 2,30% del cierre del jueves hasta el 2,33%, porque el interés de los bonos españoles subió casi dos centésimas, hasta el 5,32%, mientras que la rentabilidad de la deuda alemana bajo una centésima, hasta el 2,98%. Pero el euro no cejó en su empeño de seguir apreciándose. Al cierre de la sesión, se cambiaba por 1,4274 dólares. Pero el precio del crudo se mantenía más o menos estable a uno y a otro lado del Atlántico. Pero subían tanto el oro como la plata.

El Ibex-35, finalmente, cerró la sesión dando un último cambio en los 10.261,20 puntos, lo que supone una revalorización del 0,57%. El selectivo español no pudo conquistar los 10.300 puntos, nivel que algunos analistas consideran decisivo para volver a ser positivos con el indicador. Mejor que él lo hicieron, por ejemplo, el Ftse 100 británico y el Cac 40 francés, cuyas revalorizaciones se acercaron al punto porcentual, mientras que el Dax alemán ganó un 0,7%. Y peor lo hizo el PSI-20 de Lisboa, que apenas se apuntó un 0,10%.

Abengoa lideró los ascensos dentro del selectivo, con una revalorización del 3,83%, seguida de BME y Bankinter, que avanzaron un 1,86% cada uno. Entre los bancos, buenos resultados para el Popular o para el Santander, que ganaron un 1,34% y un 1,11%, respectivamente. BBVA y el Sabadell se tuvieron que conformar con subidas más modestas de un 0,55% y de un 0,44%, respectivamente. En el Eurostoxx 50, hubo bancos con rentabilidades más lucidas, como Crédit Agricole, que ganó un 3,41%, como BNP, que se apuntó un 2,29%, mientras que Unicredito e Intesa SanPaolo avanzaron cerca de un 2%. ¿Por qué esta disparidad de comportamientos entre los bancos europeos y los españoles? Porque la “suavización” de las normas de Basilea III con las que se especulaba se refieren, sobre todo, a que los bancos podrán sumarse más capital de sus aseguradoras participadas. En España, sólo Bankinter tiene una potente aseguradora, mientras que los bancos franceses tienen importantes filiales aseguradoras. Y también Lloyds tiene intereses en el sector. De ahí que subiera un 2,81%.

En el selectivo español destacó Repsol YPF, con una revalorización del 1,73%. El grupo Petersen, propiedad del empresario argentino Enrique Eskenazi, ejecutó la compra del 10% de YPF sobre el que disponía de una opción de compra.

Hoy tenía lugar la junta general de accionistas de Iberdrola. En ella, la constructora ACS anunciaba su voto en contra de la gestión del consejo de administración de la eléctrica y de la de su presidente, Ignacio Sánchez Galán. Además, ACS exigió la salida de la BBK del consejo. Al cierre de la jornada, los títulos de la eléctrica ganaban un 0,17%. No se comportaba de manera muy diferente a como lo hacía Endesa, que subió poco menos de medio punto porcentual, o de Gas Natural, que ganó un 0,11%.

En el otro lado de la tabla, Gamesa fue el peor valor de la jornada, con un retroceso del 1,85%. Indra, por su parte, cerró la jornada con un retroceso del 0,76%. Pero muy pocos valores más terminaron el día en negativo: IAG, Mediaset, Iberdrola Renovables, Inditex y Red Eléctrica. Y todos ellos con pérdidas de menos de medio punto porcentual. Tampoco Ebro Foods y Telefónica se unieron a las subidas: cerraron la sesión en tablas.

Fuera del selectivo, Nyesa lideró los ascensos, con una revalorización de casi un 7%. En el otro lado de la tabla, Nicolás Correa, Sos, Unipapel y Tavex, los cuatro con caídas de más de un 2%. [Más información en Finazas.com]