el futuro del partido socialista

Gambito de dama

MADRID Actualizado: Guardar
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Zapatero ha estado cerca del jaque mate. La protección del enroque se le desmoronó tras las elecciones y le fue imposible seguir en el tablero como si no hubiera pasado nada. Hubo ayer un momento en el pareció quedarse sin recursos, porque si una jugada de defensa era mala, cualquier otra se antojaba peor. Nefastas eran las primarias, porque dividían al partido; pésimo el congreso, que además de división acarreaba la destitución del mismísimo Zapatero en Ferraz y en Moncloa.

El anuncio de Chacón de retirarse antes de anunciar que se presentaba ha sido un respiro. Por fin se podría hacer lo que anunciaba Blanco: ir a unas primarias con un único candidato, que es una forma de ser demócrata sin serlo del todo. Rubalcaba tiene ya el camino libre, sin que mañana sábado suenen los muelles de las navajas.

Pero no todo es alegría en la casa del pobre perdedor de las elecciones. Zapatero ha evitado el jaque mate gracias al gambito de la dama Chacón, pero ha quedado muy tocado. No resistirá otro envite. Y lo peor para él es que lo saben sus adversarios y estos no dejarán de presionarle. Sus contrarios disparan desde todos los ángulos: desde el PP, desde los otros partidos, desde la patronal y los sindicatos, desde los malditos mercados internacionales.

Zapatero ha perdido la poca autoridad que le pudiera quedar; se ha tornado vulnerable, y sus rivales lo saben.

La gestión de la derrota ha sido tan pésima como la gestión de la crisis económica; primero fue España y ahora el PSOE. El mejor de los resultados previstos es una bicefalia en la que el secretario general será Zapatero y el candidato Rubalcaba. Y así nueve mueves. Nueve meses desautorizado por su propio partido y sin capacidad para tomar las medidas que España necesita y que de cuando en cuando anuncia y nunca adopta.

¿Cuántos pulsos más puede aguantar? La debilidad de Zapatero es tan manifiesta que ni siquiera el sacrificio de Chacón podrá evitar su renuncia como presidente del Gobierno y el adelanto de las elecciones.