Robert Pattinson: «Antes de 'Crepúsculo', nadie me daba papeles de guapo»

Es la sensación del momento. Su interpretación del vampiro Edward Cullen en la saga de 'Crepúsculo' le ha convertido en el favorito de millones de jovencitas de todo el mundo y se ha ganado por méritos propios (las cifras de taquilla así lo atestiguan) el título de guapo oficial de Hollywood. Robert Pattinson, como muchos otros que ostentaron el cartel de galán, huye del estereotipo y lo atribuye a una moda pasajera. "Antes de hacer 'Crepúsculo', nadie me daba papeles de guapo", afirma. "Las modas cambian y, como en el Renacimiento, que les gustaban las mujeres entradas en carnes, ahora gusta un tipo de hombre", relata. "Es como si dijeran, a partir de ahora eres guapo. Vale pues seré guapo", admite.

Pattinson, que tiene pendiente de estrenar las dos últimas entregas de la saga de los seres chupa sangres (proyectadas para noviembre de 2011 y noviembre de 2012) regresa con 'Agua para elefantes', un filme en el que interpreta una vez más al chico y apuesto protagonista. En este caso, un estudiante de veterinaria sin recursos económicos, Jacob, que conoce y se enamora de Marlena, la estrella de un circo de los años 30 en la América de depresión y la ley seca. Una historia épica sobre un amor prohibido e imposible, que acontece bajo la carpa de un circo, entre leones, caballos y elefantes.

"He estado mucho tiempo haciendo de Cullen, le echaré de menos, pero necesitaba quitarme escudos y barreras", señala en Barcelona, donde hoy ha sido presentada la cinta por todo el equipo. "Me gustaría cambiar de registro, ser un actor normal y corriente, aunque igual me quedo sin trabajo", añade. Pattinson cree que el filme le servirá para dejar atrás su papel de vampiro. "No intento luchar contra lo que hecho en mi vida ('Crepúsculo'), elijo los trabajos por instinto", remata.

Amor, esperanza y redención

Buena prueba de que en Hollywood los actores con talento logran no encasillarse en un papel lo corrobora la compañera de reparto de Pattinson en 'Agua para elefantes'. Conocida por el gran público por su trabajo en 'Una rubia muy legal', Reese Witherspoon ha reconducido su carrera hacia papeles con mayor exigencia dramática, como el que le valió el Oscar en 'En la cuerda floja', o el que firma ahora en 'Agua para elefantes'. Interpreta a Marlena, la bella, intuitiva y delicada artista circense, que se encuentra atrapada entre su matrimonio con el jefe de pista y propietario del circo, August, hombre violento y con problemas con la bebida, y su amado, Pattinson. "Es una maravillosa historia de amor, esperanza, redención, segundas oportunidades y logro de la felicidad", señala la actriz encumbrada mejor actriz del planeta en 2006, que asegura que sería una buena payasa. "Un poco ridícula ya soy", agrega.

El tercero en discordia, el malo de la cinta, el alemán Christoph Waltz, no puede decir de momento que Hollywood le haya abierto sus puertas para variar en exceso sus interpretaciones. Obtuvo un Oscar por su papel del malvado coronel nazi Hans Landa en la película de Quentin Tarantino 'Malditos bastardos', a principios de este año interpretó al villano Chudnofsky en la película dirigida por Michel Gondry 'The Green Hornet', y en 'Agua para elefantes' repite como malo malísimo. Para él no es un problema, aunque no le importaría que le contratasen como galán. "Hago esto para ganarme la vida y me gusta mucho mi trabajo". Próximamente le veremos en una nueva versión de 'Los tres mosqueteros' realizada por el director W. S. Anderson, en la que Waltz dará vida a uno de los más perversos, el cardenal Richelieu. "Es interesante ver cómo las dificultades económicas deterioran las relaciones personales", argumenta sobre su papel en la cinta.

Basada en el aclamado best-seller de Sara Gruen, la película, que se estrena este viernes en toda España, trata sobre el amor en todas sus variantes: entre hombre y mujer, entre miembros de la familia y entre personas y animales. "El amor lo complica todo", dice el director de la cinta, Francis Lawrence. "Siempre me ha intrigado el mundo del circo, especialmente el de los años 20 y 30", afirma el realizador. "Entonces había algo muy especial: trenes de vapor, espléndidas carpas de circo, artistas elegantes y animales exóticos". En este último apartado destaca Tai, una elefanta de 42 años, que le disputa a Witherspoon el papel de protagonista femenina.