Al menos 846 manifestantes murieron en la revolución egipcia
Un comité de investigación apunta como cerebros de 'la Batalla del Camello', que dejó centenares de fallecidos, a los dos hijos de Mubarak
MADRID Actualizado: GuardarEl Comité de Investigación egipcio de la Revolución del 25 de enero ha cifrado en "al menos" 846 el número de manifestantes fallecidos y en 6.467 los heridos en las protestas celebradas en varios puntos de Egipto durante el mes de enero y febrero contra el entonces presidente Hosni Mubarak.
El Comité liderado por el juez Adel Qura ha hecho público el informe sobre la Revolución del 25 de enero en una rueda de prensa. El documento ofrece las conclusiones sobre los más de dos meses de manifestaciones, según ha informado la edición online del diario egipcio 'Al Ahram'.
El recuento definitivo realizado por el Comité ha asegurado que "al menos" 846 manifestantes fallecieron durante las revueltas, a los que se suman 26 policías y 189 prisioneros. Además, 6.467 asistentes a las protestas, 30 agentes policiales y 263 personas encarceladas resultaron heridos.
Asimismo, el informe apunta como cerebros de 'la Batalla del Camello', que tuvo lugar el 2 de febrero y que dejó centenares de muertos y heridos en todo el país, a los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, al expresidente de la Cámara Alta del Parlamento, Safwat el Sherif; al magnate Ibrahim Kamel y al abogado Mortada Mansur.
Recomendaciones
El informe confirma que "la Policía egipcia utilizó munición contra los manifestantes el 28 y el 29 de febrero", y que hubo francotiradores que dispararon desde los tejados y responsabiliza al Ministerio del Interior y a la Policía de llevar a cabo los ataques.
Respecto a los prisioneros, el Comité subraya que dispone de videos que demuestran que las fuerzas de seguridad egipcias permitieron que personas detenidas en cárceles egipcias lograran escapar. No obstante, hubo casos en los que fue personal ajeno a la seguridad el que estuvo implicado, admite el Comité.
El informe indica que los medios estatales se estuvieron centrando de forma específica en el vacío de seguridad, las fugas de la cárcel y los problemas económicos y culpó de estos hechos a los revolucionarios.
Aparte de estos asuntos, el Comité adjunta algunas recomendaciones que se alinean con las demandas de los manifestantes. Entre otras, pide que se apruebe una nueva Constitución que reafirme un sistema democrático y que, por tanto, se revise la legislación egipcia que coarta las libertades fundamentales. Además, exige que se reforme el sistema fiscal y penal egipcio y la educación.
