VI Congreso del pcc

Raúl Castro obtiene luz verde para sus reformas económicas

El objetivo de los ajustes es "garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo, el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población"

LA HABANA Actualizado: Guardar
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El VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC, único) ha aprobado el plan de reformas económicas para "actualizar" el modelo socialista del país, según se recoge en una resolución divulgada en la web oficial Cubadebate.

En la resolución del cónclave comunista se indica que el objetivo de los ajustes es "garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo, el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población".

Los delegados del Congreso destacan en su resolución que "en la actualización del modelo económico primará la planificación, la cual tendrá en cuenta las tendencias del mercado". Aunque la empresa estatal socialista será la forma principal en la economía nacional, el nuevo modelo "reconocerá y promoverá" a las modalidades de "inversión extranjera, las cooperativas, los agricultores pequeños, los usufructuarios, los arrendatarios, los trabajadores por cuenta propia y otras formas que pudieran surgir para contribuir a elevar la eficiencia".

"En la política económica está presente el concepto de que el socialismo significa igualdad de derechos y de oportunidades para todos los ciudadanos, no igualitarismo, y se ratifica el principio de que en la sociedad socialista cubana nadie quedará desamparado", añade el acuerdo.

El Congreso ha dado luz verde a los 'Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución' (como se conoce al plan de ajustes) "con las modificaciones acordadas", según reza la resolución que no precisa cuáles son esos cambios.

Apertura "muy limitada y tardía"

Con este acuerdo, el PCC ratifica el plan económico emprendido por el presidente Raúl Castro que, sin renunciar al socialismo y para "preservar" la Revolución, plantea una tímida apertura a la iniciativa privada, que para muchos críticos es "muy limitada y tardía".

La "actualización" del modelo cubano incluye el recorte de las abultadas plantillas públicas, más autonomía a la gestión de las empresas estatales y la eliminación de subsidios sociales innecesarios, entre otros. Algunas de las medidas más destacadas como la ampliación del trabajo privado ya están en marcha desde hace meses.

En el cónclave se celebra la votación para designar a los miembros del comité central del PCC, máximo órgano del partido entre congresos. Los estatutos del PCC señalan que el pleno del Comité Central es el que decide el número de miembros del buró político (el actual tiene 19), los elige y designa de entre ellos al primer y segundo secretario de la organización. La clausura tendrá lugar mañana, cuando previsiblemente Raúl Castro sustituirá a su hermano Fidel como primer secretario, el máximo cargo de la organización.

Sin margen de error

Fidel Castro ha dirigido un mensaje a la nueva generación política de Cuba para recordar que está llamada a "rectificar y cambiar sin vacilación todo lo que debe ser rectificado y cambiado, y seguir demostrando que el socialismo es también el arte de realizar lo imposible: construir y llevar a cabo la Revolución de los humildes". En un artículo titulado 'Los debates del Congreso', indica que está siguiendo el desarrollo del cónclave y se muestra "asombrado" con la "preparación" y el "elevado nivel cultural" de sus delegados.

A su juicio, la tarea de la nueva generación política de Cuba "es todavía más difícil" que la asumida por la suya cuando se proclamó el socialismo hace 50 años "a 90 millas (unos 145 kilómetros) de Estados Unidos". "Persistir en los principios revolucionarios es, a mi juicio, el principal legado que podemos dejarle (a la nueva generación). No hay margen para el error en este instante de la historia humana", considera Castro. Añade que la dirección del PCC "debe ser la suma de los mejores talentos políticos" y ser "capaz de enfrentarse a la política del imperio". Otro de sus mensajes es que la nueva generación de revolucionarios cubanos debe "ser modelo de dirigentes modestos, estudiosos e incansables luchadores por el socialismo".