tribunales

Berlusconi siente que le «muerden» por todas partes

En medio de cuatro procesos penales en Milán, el mandatario jura por sus nietos e hijos que "ninguno de los hechos con los que los magistrados han construido" los procesos corresponden a la realidad

ROMA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha afirmado hoy que siente que le "muerden" por todas partes, pero ha puntualizado que está convencido de que va por el camino correcto y que ése es el que seguirá, aunque, si es con muestras de afecto, "mejor".

Durante un acto de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), en Roma, el mandatario ha asegurado no estar preocupado por los cuatro procesos penales que tiene pendientes y abordó diversos asuntos de la actualidad italiana, como el de la emergencia en la isla de Lampedusa por la llegada de inmigrantes desde Túnez y Libia.

En medio de cuatro procesos penales en Milán y desprovisto, por el momento, de escudos judiciales, el mandatario insistió además en que jura por sus nietos e hijos que "ninguno de los hechos con los que los magistrados han construido" los procesos en los que se ha visto envuelto a lo largo de su vida corresponden a la realidad.

"Por supuesto que no hace bien a la imagen de Italia y del Gobierno que el presidente del Ejecutivo tenga en casa a la magistratura encima", reconoció Berlusconi, quien dijo estar dispuesto a ocuparse de ahora en adelante de los problemas de los ciudadanos, después de un año en el que ha tenido que estar pendiente de las tensiones internas en su partido.

Se refirió además al proceso por lo civil que tiene abierto contra su grupo empresarial Fininvest, que ha apelado una sentencia de octubre de 2009 de un tribunal de Milán que le obligaba a pagar una sanción de 750 millones de euros al conglomerado CIR por daños patrimoniales derivados de la corrupción desatada en la pugna por el control de la editorial Mondadori.

Según Berlusconi, esa sentencia condenatoria, que favorecía al grupo CIR de su rival empresarial Carlo de Benedetti, supone un "atraco a mano armada" del que, sin embargo, él y su grupo saldrán victoriosos. "Tras haber atentado contra mi vida con un kilo y seiscientos gramos de mármol (el ataque con la miniatura de la catedral de Milán de diciembre de 2009), por lo que podría hoy no estar aquí para hablaros, han intentado también un asalto patrimonial contra mí", comentó el primer ministro.

Berlusconi se mostró además convencido de que en el plazo de dos semanas conseguirá tener el apoyo de 330 de los 630 diputados de la Cámara Baja y de que su partido ganará las elecciones municipales que se celebrarán el próximo mayo en algunos puntos del país, para después proceder a la reorganización del PDL.