Del Bosque: «No hay motivos para un tono tan pesimista y autodestructivo»

Del Bosque mostró cierto malestar en su comparecencia ante la prensa en Kaunas. Y no precisamente por el pésimo estado del césped del estadio San Darius y San Girenas sino por el tono de algunas críticas a ‘La Roja’ que considera desmedidas. “No hablo en general pero si detecto alguna veta. Venimos de ganar un Mundial después de diez victorias en la fase de clasificación, sumamos ahora un pleno de triunfos en el camino hacia el Europeo y no hay motivos para un tono tan pesimista e incluso autodestructivo”, subrayó el seleccionador. Considera que el “equipo mantiene una línea excelente de resultados y juego, con algún lunar en medio de una competición de clubes intensísima, y que se puede opinar del nivel de fútbol pero nunca del entusiasmo y el esfuerzo de los jugadores”.

También le incomoda que se le cuestione por el riesgo de lesiones y el temor latente de José Mourinho y Pep Guardiola. “Entiendo que exista preocupación pero de todos los entrenadores de la Liga, no solo de dos. Ojalá avancemos en la clasificación y no tengamos ningún contratiempo”, remarcó instantes antes de advertir que él se encuentra “abstraído” de los comentarios externos y que no confeccionará el equipo titular en función del número de partidos jugadores este curso por los internacionales. “No haré alineaciones a la carta porque todos están muy cargados. Si hay cambios será porque las diferencias son mínimas y estamos en la obligación de utilizar la plantilla”, explicó.

Fernando Torres es otro motivo de controversia. Su mal momento y su suplencia ante la República Checa obligaron a preguntarle al seleccionador si ha perdido la confianza en el ‘Niño’. “No puede ser así desde el momento en que ha venido a todas las concentraciones. No hay jugadores de primera y de segunda. Es imposible contentar a todos, y seguro que nos equivocamos, pero Fernando es uno más del equipo”, respondió.

Adaptarse a las circunstancias

Sobre el partido que toca, reconoció Del Bosque que España tendrá que adaptarse a las circunstancias. No es cuestión de cambiar la idea y el patrón del fútbol pero, “dentro de la mayor ortodoxia posible, en algún momento habrá que dar pases en largo y buscar alguna segunda jugada porque hay futbolistas para ello”. Aunque la decisión última es responsabilidad del árbitro francés Laurent Duhamel y del delegado de la UEFA, Del Bosque preferiría jugar salvo causa de fuerza mayor. “Nos gustaría abrir la segunda vuelta de la clasificación y tener todo perfectamente controlado hasta septiembre y todos sabemos de los problemas de fechas, pero si el campo está mal, no hay nada que hacer”. En todo caso, eximió de culpa a la federación lituana. “No es culpa de ellos sino de las inclemencias del tiempo. No ha habido descuido o dejadez por su parte”.

Definió al rival como un equipo “solidario, generoso en el esfuerzo, con las líneas bien juntas, que tiene buen repliegue, cierra los espacios y tira buenos contragolpes. Somos favoritos pero venimos a jugar con toda humildad”, matizó. Cuando un periodista local le preguntó acerca de quién cree que será segundo de grupo y accederá a la repesca, Del Bosque no se mojó. “Preveo una lucha muy dura y cerrada. No veo un favorito claro entre Lituania, la República Checa y Escocia”.