atentado en rusia

Moscú denuncia deficiencias de seguridad en el aeropuerto

Medvédev pide que se detenga a los autores intelectuales del ataque, que "destruyan sus madrigueras" y que "eliminen en el acto" a quienes se resistan

CORRESPOSAL. MOSCÚ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Continúan las investigaciones para esclarecer la autoría del atentado de ayer en el aeropuerto moscovita de Domodédovo, aunque todo apunta a que fueron grupos integristas con base en el Cáucaso Norte. El balance de víctimas continúa siendo 35 muertos, entre ellos dos británicos, un alemán, un kirguís, un tayiko y un uzbeco. Parece que estos tres últimos trabajaban ofreciendo sus servicios como taxistas a los pasajeros llegados al aeropuerto. Más de centenar y medio de personas tuvieron que recibir asistencia médica, de las que 110 permanecen aún hospitalizadas y 43 se encuentran en estado grave. Entre los internados hay ocho extranjeros.

La prensa rusa se pregunta cómo pudo haber un fallo tan garrafal de seguridad en el aeropuerto con más tráfico de toda Rusia. Bien es verdad que la sala de llegadas es de libre acceso, pero hasta hace poco había que pasar a través del detector de metales y explosivos, formalidad que ha quedado relegada al escáner y solamente para el caso de pasajeros con mucho equipaje.

En una entrevista al diario ruso 'Védomosti', el presidente Dmitri Medvédev, advierte que el aeropuerto de Domodédovo deberá responder por las graves infracciones cometidas en materia de seguridad. "Lo que ocurrió demuestra que hubo infracciones evidentes de las normas de seguridad, no es tan sencillo introducir tal cantidad de explosivos", declaró. Según sus palabras, “fue un atentado terrorista bien preparado con el objetivo de causar el mayor número de víctimas”.

El jefe del Kremlin, que ha tenido un encuentro con la cúpula de los servicios secretos (FSB), ha pedido a los responsables de seguridad e interior que detengan a los autores intelectuales del atentado de Domodedovo, que "destruyan sus madrigueras" y que "eliminen en el acto" a quienes se resistan. Asimismo, el mandatario ha ordenado que los responsables de seguridad del sector del transporte rindan cuentas por las "caóticas" medidas de control del aeropuerto. Por ello, ha anunciado que la inspección de pasajeros será en el futuro "total", "mucho más rigurosa" y "prolongada", porque "es la única solución". A juicio de Medvevev, el atentado en el principal aeropuerto del país ha sido un "desafío brutal a la sociedad y al Estado" que demuestra que el terrorismo sigue siendo "la mayor amenaza".

El presidente de la Comisión Revisora de Cuentas, Serguéi Stepashin, ha anunciado hoy que se hará una comprobación de cómo se gasta el dinero del presupuesto destinado a la lucha contra el terrorismo. La oposición cree que altos funcionarios del Ministerio del Interior se quedan con los fondos para uso personal.

No hay españoles entre las víctimas

La Policía rusa sabe que la carga fue detonada en medio de las personas que aguardaban los aviones procedentes del Reino Unido, Ucrania, Alemania y Bélgica. El vuelo de Iberia procedente de Madrid llegaba 45 minutos más tarde del momento de la explosión, pero fue desviado a otro aeropuerto. Según el Consulado español, ningún español se encuentra entre las víctimas mortales. El embajador en la capital rusa, Juan Antonio March Pujol, ha asegurado además que tampoco hay españoles entre los heridos.

Ayer se encontró la cabeza del presunto terrorista suicida, un hombre de aspecto árabe. Los investigadores especulan ahora con la posibilidad de que le acompañara también una mujer. Creen además que es posible que ella llevara los explosivos dentro de una bolsa.

Ninguna televisión llegó a tiempo al epicentro de la catástrofe, ya que la Policía acordonó inmediatamente el área. Así que las terribles imágenes que se están distribuyendo fueron obtenidas de las cámaras de seguridad o de testigos que las filmaron con sus teléfonos móviles. Moscú se encuentra hoy con medidas de seguridad reforzadas, especialmente en aeropuertos, estaciones de ferrocarril o lugares con mucho trasiego de personas. Surgen ahora las dudas sobre si los Juegos Olímpicos de invierno de 2014 y el Mundial de fútbol de 2018, acontecimientos que tendrán lugar en Rusia, podrán celebrarse sin sobresaltos.