durante la presidencia del g-20

Sarkozy propone regular los mercados de materias primas

Otras medidas que impulsará son la reforma del sistema monetario internacional, la financiación del desarrollo a través de ideas "innovadoras" y la mejora de la gobernanza económica mundial

PARÍS Actualizado: Guardar
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El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se ha mostrado partidario de que se ponga en marcha una regulación de los mercados financieros sobre las materias primas que establezca una normativa común que permita aumentar la transparencia en los mercados. "Si no hacemos nada acerca de la volatilidad de los precios de las materias primas, nos arriesgamos a que se generen disturbios en los países más pobres y, además, tendrá un impacto muy desfavorable en el crecimiento mundial", ha alertado durante su comparecencia para presentar las prioridades de la presidencia francesa del G-20.

En este sentido, ha recalcado que para garantizar la previsibilidad hay que conocer las perspectivas de producción, de consumo y de stocks. Por ello, ha anunciado que propondrá la creación de una base de datos común como la que existe ya en el caso del petróleo para prevenir las crisis alimentarias. "¿Cómo se puede explicar que queremos regular los mercados financieros y no el mercado de materias primas?", se ha preguntado Sarkozy, quien también ha reclamado que se ponga a disposición de los países más pobres los nuevos instrumentos de seguridad financiera para protegerles del aumento de los precios o los acontecimientos que afectan a las cosechas.

Tasa a las transacciones financiera

Por otro lado, Sarkozy ha asegurado que Francia está a favor de establecer una tasa a las transacciones financieras, ya que, en su opinión, es la mejor de las formas para encontrar "nuevos recursos para el desarrollo. Sin embargo, ha afirmado que está dispuesto a discutir "otras soluciones", aunque piense que este impuesto es la mejor.

El presidente francés ha defendido que se trata de un impuesto "moral" teniendo en cuenta la crisis financiera que el mundo acaba de atravesar, "útil" para disuadir la especulación y "eficaz" para encontrar nuevos recursos para el desarrollo. En este sentido, ha reconocido que esta tasa tiene "grandes enemigos", a los se ha comprometido a convencer de su necesidad. "Francia va a confiar una misión a una personalidad de la sociedad civil para que encuentre soluciones innovadoras en la frontera entre el sector público y el sector privado", ha agregado.

Asimismo, Sarkozy también propondrá al G-20 la elaboración de un código de conducta en materia de gestión de flujos de capital, para lo que, en última instancia, es "deseable" una reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) que haga prevalecer las reglas comunes y ejerza su control en este área. Tras reconocer la dificultad de alcanzar un acuerdo en esta materia, ha subrayado que el objetivo es evitar que los países emergentes acumulen reservas excesivas en moneda extranjera para protegerse de los movimientos bruscos de capital.

"Código de conducta"

Francia propondrá la creación de un "código de conducta en materia de gestión de flujos de capitales" y una reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que vigile los desequilibrios existentes y controle los intercambios. En cuanto a la creación de sistemas innovadores de financiación al desarrollo, el jefe de Estado francés ha reiterado su idea de imponer una tasa a las transacciones financieras que permita recaudar dinero. "Es una tasa moral, útil y eficaz para encontrar nuevos recursos para el desarrollo", ha afirmado Sarkozy, que ha reconocido que esa iniciativa tiene "grandes adversarios" que tratarán de convencer.

Sarkozy se ha mostrado dispuesto a dar ejemplo sobre esta medida y tratar de aplicarla junto a otros países. "Hay una opinión pública internacional y si unos dan ejemplo los otros pueden verse obligados a seguir", ha dicho. El presidente francés ha indicado que esa idea "no es la única" y se ha mostrado dispuesto a escuchar otras. Al tiempo, ha propuesto la instauración de un nivel mínimo de protección social universal que debe ser acordado por todos.

Sarkozy ha culpado a la especulación de la volatilidad de los precios de las materias primas y ha preconizado una regulación de los mismos. En cuanto a los productos agrícolas, ha defendido la Política Agrícola Común (PAC) en un momento en el que es necesario alimentar a un mayor número de habitantes.