RIADAS EN BRASIL

Las lluvias se cobran más de 500 vidas en Río de Janeiro

La tragedia ha dejado unas 10.000 personas sin vivienda y un número aún no precisado de desaparecidos

RÍO DE JANEIRO Actualizado: Guardar
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Las fuertes lluvias que azotan la región serrana del estado de Río de Janeiro se han cobrado la vida de, al menos, 538 personas, situación que ha sido calificada de "muy dramática" por Dilma Rousseff. La presidenta brasileña ha sobrevolado en helicóptero las zonas más castigadas por las precipitaciones para evaluar las consecuencias de las inundaciones, en compañía del gobernador regional, Sergio Cabral, y no ha podido ocultar su conmoción por la tragedia. "Es un momento muy dramático. Las escenas son muy fuertes. Es visible el sufrimiento de las personas. El riesgo es muy grande", ha explicado en su primera rueda de prensa desde que asumió la Presidencia, el pasado día 1.

Según los últimos balances divulgados por los municipios más afectados, las inundaciones y principalmente los deslizamientos de tierra, que sepultaron numerosas viviendas construidas en las faldas de las montañas, provocaron 228 muertes en la ciudad de Teresópolis, 246 en Nueva Friburgo, 41 en Petrópolis y 19 en Sumidouro y cuatro en Sao José do Vale do Rio Preto. De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas citadas por la prensa, por el número de muertes, la de esta semana es la segunda mayor tragedia natural en la historia de Brasil, apenas superada por la causada por las inundaciones de enero de 1967, cuando las víctimas llegaron a 785.

Según el último balance de Defensa Civil, además de las víctimas mortales la tragedia ha dejado unas 10.000 personas sin vivienda y un número aún no precisado de desaparecidos, por lo que la cifra de muertes puede aumentar a medida que avancen las tareas de rescate. La mandataria, quien alabó la "capacidad de organización del Gobierno de Río de Janeiro, combinado con el Gobierno federal y los alcaldes", añadió que las prioridades son las tareas de rescate, la reestructuración de las condiciones de vida y el acceso a tratamiento sanitario. Dijo, asimismo, que algunas "montañas se disolvieron" sin que se dieran condiciones de irregularidad urbanística, pero matizó que en otras áreas se pudieron observar escenas "de ocupación irregular de áreas de riesgo", lo que agudizó el desastre.

Rousseff se comprometió a que la liberación de recursos económicos para ayudar a las víctimas se lleve a cabo de "la forma más rápida y menos burocrática posible" y explicó que en las situaciones de emergencia y calamidades hasta el 50% de los recursos puede ser anticipado. También recordó que, dentro de los programas gubernamentales destinados a la aceleración económica, se destinarán 11.000 millones de reales (6.740 millones de dólares) para labores de saneamiento y drenaje en todo el país y puntualizó que "la previsión no es una cuestión sólo de defensa civil". El Gobierno ya había anunciado que destinará unos 780 millones de reales (cerca de 461,5 millones de dólares) para atender la emergencia.

Nuevas precipitaciones

En los últimos días, la prensa local está siendo crítica con el papel de los poderes públicos al considerar que, pese a que las precipitaciones se suceden año tras año, no se han tomado las medidas preventivas necesarias para evitar este tipo de catástrofes. "El Gobierno Federal, y yo especialmente, transmito mi total solidaridad a las familias de las víctimas", concluyó Rousseff.

Las áreas más afectadas, las ciudades de Teresópolis, Nueva Friburgo y Petrópolis, enclavadas en la serranía fluminense, continuaban hoy siendo el escenario de intensas labores de rescate. En esos municipios las precipitaciones, especialmente virulentas la noche del martes, provocaron deslizamientos de tierras que sepultaron barrios enteros. En las tareas de salvamento están implicados cerca de 1.000 efectivos de los Bomberos, la Defensa Civil, la Policía y las alcaldías de la región, que cuentan con apoyo de siete helicópteros. A las labores de salvamento se sumaron de forma voluntaria vecinos que sobrevivieron a las riadas, según mostró la televisión local.

La previsión de lluvias para las próximas horas no es halagüeña y los servicios meteorológicos pronostican nuevas precipitaciones con distinta intensidad, al menos durante los próximos dos días. La tragedia en la región serrana de Río de Janeiro es la más devastadora por causas climáticas en la historia del país y supera la de 1967 en Caraguatatuba, litoral de Sao Paulo, cuando murieron 436 personas.