El ex secretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos. /Foto: Archivo
crisis en el pp regional

Gallardón espera que Cascos rectifique «para no perjudicar al PP»

La salida del ex ministro de Fomento del Partido Popular sigue provocando numerosas reacciones en la clase política

MADRID Actualizado: Guardar
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La salida de Francisco Álvarez-Cascos del Partido Popular sigue provocando numerosas reacciones en la clase política. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha declarado hoy que espera que el ex vicepresidente del Gobierno rectifique su decisión de abandonar el partido y de ofrecerse para otro posible proyecto en Asturias para no perjudicar a lo que ha sido "su casa, su partido, un partido del que ha sido secretario general".

En rueda de prensa tras la reunión semanal de su gobierno, Ruiz-Gallardón ha señalado que "en un partido hay que estar a lo que establezcan los órganos institucionales, aquellos que tienen estatutariamente las competencias para elegir las distintas responsabilidades". "Eso -ha manifestado- a veces nos produce satisfacción y otras veces nos produce disgusto, pero no creo que nunca ese disgusto se deba convertir en una acción negativa para tu propio partido".

Gallardón ha subrayado que "las decisiones sobre los candidatos las adoptan los órganos del partido que estatutariamente están encargados de hacerlo así" y ha opinado que "todos los militantes" deben hacer suyas esas decisiones, como él hace personalmente en esta caso. Por eso, ha proclamado que, "exactamente igual que en cualquier parte de España", todo el partido tiene que apoyar a la candidata que ha elegido el Comité Electoral Nacional para las autonómicas del próximo 22 de mayo.

Goteo de bajas

Los ánimos se han ido caldeando esta mañana tras las declaraciones de Álvarez-Cascos en varias entrevistas radiofónicas, donde ha asegurado que "cualquier cosa que ocurra a partir de ahora no puede empeorar las cosas" para el PP de Asturias, ya que lo que asegura su derrota es la actual dirección. No ha desvelado sin embargo, si finalmente se presentará a las próximas elecciones autonómicas creando una nueva formación política o bajo otras siglas. "Cualquier posibilidad puede ser interesante para defender el orgullo de ser asturiano y para defender a los asturianos", ha manifestado.

El ex ministro de Fomento no ha querido tampoco valorar el goteo de bajas en el PP que ha provocado su decisión y ha hecho hincapié en que no ha "tenido contacto" con ninguno. "No le he pedido a nadie ni le pediré a nadie que tome ninguna decisión, de la misma manera que no he consultado a nadie ni he pedido el apoyo de nadie para tomar las decisiones que yo he adoptado", ha señalado.

Preguntado por si ha recibido el apoyo de algún dirigente del PP como José María Aznar o Esperanza Aguirre, ha respondido que no ha mantenido "contactos políticos" desde que anunciara su decisión de darse de baja en el PP. Asimismo, se ha preguntado "cuántos soportarían la cuarta parte de insultos y descalificaciones" que él ha recibido "sin torcer el gesto". "Mi capacidad tiene un límite", ha continuado Álvarez-Cascos quien ha añadido que los que le han descalificado han sido "legitimados y premiados" por la dirección nacional "con el objetivo que buscaban, que era el apoyo a una candidata".

La gestión de Rajoy

Asimismo, Cascos ha denunciado la "degradación" del PP de Asturias, que acumula un "récord de derrotas", y ha dicho que fue la denuncia de esa situación la que motivó los ataques contra él. "Cascos lo único que hace es levantar el telón, pero la escena y los protagonistas no son Álvarez-Cascos", ha asegurado. Se ha referido asimismo a las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre él y ha dicho que "haría bien" en no tener el "mal gusto de hablar de casas ajenas".

Por último, ha señalado que el presidente del PP, Mariano Rajoy, tiene "todas las condiciones" para ganar las elecciones generales, aunque ha añadido que "los partidos hay que jugarlos". "No voy a hacer críticas sobre lo que está haciendo", ha dicho antes de asegurar que el PP "tiene la obligación de asegurar la victoria" y recalcar que "las victorias no se resuelven sentados en un sillón, esperando a que el tsunami de votos les llegue".