Las caídas y la volatilidad marcaron la Bolsa en 2010

La Bolsa abre un nuevo año con la esperanza de olvidar los malos registros de 2010, que se cerró con la cuarta mayor caída anual de la década, un 17,4%. El Ibex 35 partirá, de esta forma, desde los 9.859,1 puntos, cuando en enero de 2009 arrancaba desde los 11.940 enteros.

La incertidumbre sobre el sector financiero y la economía, la crisis de la deuda soberana de los países periféricos del euro y la volatilidad del mercado de divisas marcaron un año que en España también se caracterizó por la reestructuracion de las cajas de ahorros, el elevado incremento del paro o la bajada del 'rating'.

El selectivo español fue el índice europeo que experimentó un peor comportamiento en 2010, ya que Francfort subió un 16%, el S&P 500 repuntó un 12%, mientras que el Eurostoxx 50 cayó un 5,8% y París descendió un 2%.

Sin embargo, 2010 no pasará a la histora sólo por su fuerte caída, también lo hará por una elevada volatilidad, sólo comparable a la registrada en 2008, y por una crisis que ha dejado en evidencia la necesidad de una mayor coordinación internacional y europea para proteger a los mercados y los inversores. El Ibex comenzó el año con fuerza, y aunque no pudo mantener el nivel de los 12.000 puntos, se estabilizó entre los 10.000 y los 11.000 enteros hasta mayo. El rescate de Grecia, el crecimiento de la prima de riesgo y el castigo sufrido por la banca hundieron al selectivo en ese mes hasta los 8.700 enteros.

Apenas ocho valores avanzaron en 2010

Sólo ocho valores consiguieron avanzar en el conjunto de 2010. Entre ellos, Iberia, que lideró las ganancias con un 68,25%, tras culminar su fusión con British Airways; Inditex (+29,13%); Criteria (+20,85%); OHL (+20,04%); Técnicas Reunidas (+18,65%) y Repsol YPF (+11,35%), que puso en valor sus éxitos exploratorios en Brasil al dar entrada a la petrolera china Sinopec en el capital de su filial en este país. Por su parte, Ebro Puleva subió un 8,95% y ACS, un 0,76%.

El sector bancario fue uno de los más castigados. La crisis de deuda pasó especial factura a este sector por su elevada exposición a los bonos soberanos, el encarecimiento de las emisiones y a las denominadas posiciones cortas. El mayor descenso de la banca fue para Bankinter (-41,87%), seguido de BBVA (-40,61%), Banco Santander (-31,36%), Banesto (-27,57%), Banco Popular (-25,15%) y Banco Sabadell (-23,87%).

Sin embargo, Gamesa lideró los recortes del Ibex, con una fuerte caída del 51,53%, por delante de Acciona (-41,82%), Sacyr Vallehermoso (-40,63%), FCC (-33,24%), Mapfre (-20,01%), Gas Natural (-23,83%) e Indra (-22,33%).