FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

El arranque atlético pulveriza al Dépor

Agüero deja dos tantos de calidad y una actuación suprema mientras que Aranzubia detiene un penalti a Forlán

MADRID Actualizado: Guardar
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No pueden acostumbrarse los atléticos a los bandazos de su equipo porque cada día son más violentos sus cambios. Incluso con la visita de un equipo en racha como el Deportivo son capaces de articular su mejor juego de la temporada en una primera parte excelsa y los momentos más pobres que suman desconfianza a sus aficionados con una segunda parte apática.

Pocos podían esperar un inicio local con tanto brío, rapidez, una alegría contagiosa en todos sus componentes a la hora de atacar y una brillantez poco habitual en las últimas jornadas. Primero atacaron a la yugular de la defensa de cinco hombres de Lotina con balones largos y rápidos contragolpes que obligaban a los deportivistas a pasar más tiempo corriendo hacia atrás que hacia adelante. Luego, con la esperada ayuda que Agüero había esperado de sus compañeros en las últimas fechas para recibir las oportunidades de demostrar su seguridad. Así, el argentino firmó en su primer tanto uno de esos goles que cuando acabe su carrera será habitual en sus recopilatorios porque resume sus cualidades: la velocidad para el desmarque, la picardía para mirar al línea cuando amaga con señalar el fuera de juego y continuar cuando ve vía libre, la fuerza de sus caderas para aguantar la llegada del defensa y, finalmente, su capacidad para decidir frente al portero.

En distintas circunstancias se vio a su pareja de baile, el uruguayo Forlán, que parece prolongar esa dicotomía de los genes atléticos. Así, el ‘Cachavacha’ vio como Aranzubia le detenía un penalti y le desviaba al poste un lanzamiento de falta para dejarle sin goles. A su lado, a Agüero le bastó volver a pisar el área tras un pase de Raúl García para sumar su segundo gol.

Estos fueron los protagonistas de la noche porque el Deportivo se ausentó en la primera parte ante el vendaval atlético y sólo pudo reclamar un penalti por un pisotón de Ujfalusi a Agüero cuando el partido marchaba 1-0. Ni las sustituciones ni el cambio de sistema fueron suficientes para responder para un Atlético que apareció a dentelladas en la segunda parte porque tenía en la cabeza la certeza de la victoria. Al ‘Kun’ sólo le faltó un tercer gol, pero su disparo a puerta vacía en el minuto 90 se marchó fuera.