El portavoz de los socialistas valencianos lanza una piedra desde la tribuna para simbolizar que está libre del «pecado»

El 'caso Gürtel', y sus implicaciones en el PP, y los posibles lazos del portavoz parlamentario de los socialistas valencianos con el cabecilla del 'caso Brugal' sobervuelan en el último debate de política general que se celebra en las Cortes Valencianas antes de las elecciones autonómicas de mayo del año que viene. Una ocasión que los diputados 'populares' han aprovechado para escenificar su apoyo a Francisco Camps.

El presidente de la Generalitat valenciana ha sido recibido con aplausos al acceder al hemiciclo. Camps entraba acompañado por los vicepresidentes de su Gobierno, Vicente Rambla, Gerardo Camps y Juan Cotino, así como por el portavoz del PP en la Cámara y consejero de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco. También le acompañaba el diputado y secretario general del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV), Antonio Clemente. De quien no ha recibido el reconocimiento ha sido del ex secretario general del PPCV Ricardo Costa, que se ha incorporado más tarde.

Transferencia de las bonificaciones

Ya en el debate, y sin una sola referencia al 'Gürtel', uno de los primeros anuncios de Camps ha sido que el Gobierno valenciano reclamará la transferencia de las bonificaciones a la Seguridad Social en materia de contratación laboral "en términos equivalentes a los que se produzcan en otras autonomías" y "siempre que no afecte a la caja única". Esta petición generaría cerca de "280 millones de euros para los valencianos".

Camps ha exigido al Gobierno central que "no discrimine a los parados valencianos", ya que sufren "un importante agravio comparativo en materia de financiación de los fondos del Estado para las políticas de empleo". De esta forma hacía referencia al acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PSOE para la aprobación de los Presupuestos generales del año que viene y que supondrá que el País Vasco reciba 472 millones para el empleo.

Según el presidente del Gobierno valenciano, la Comunidad Valenciana es "la segunda autonomía que menos fondos por parado recibe", y en 2010 ha recibido "la mitad de fondos que la autonomía que más obtiene". Todo esto "sin tener en cuenta la gran diferencia que puede existir respecto al País Vasco".

El gesto de Luna

Quien sí que ha hecho mención a los casos de corrupción ha sido el portavoz socialista, Ángel Luna. Indignado porque Camps había señalado previamente que los "problemas de los políticos" hay que dejarlos "en la puerta de las Corts" porque "aquí se viene a hablar de los problemas que afectan a la gente en general", el dirigente del PSPV ha arrojado una piedra desde la tribuna de oradores al centro del hemiciclo valenciano para simbolizar que está libre del pecado de la corrupción.

Tras el turno de Luna, Camps ha subrayado que esta acción es "un diagnóstico real" de lo que ocurre en la Comunidad Valenciana, donde hay partidos "dispuestos a trabajar" por los ciudadanos, y otros, "a tirar piedras" sobre su tejado. El presidente valenciano ha expresado su sorpresa por el gesto del socialista y ha dicho que "es la primera vez que alguien utiliza un arma arrojadiza en la sacrosanta Cámara de la palabra valenciana".