Descartan el móvil del robo en el asesinato de un empresario de Murcia asaltado en su chalé

El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, ha descartado el móvil del robo como origen del asesinato del empresario que murió en la madrugada del sábado al domingo, en el transcurso del asalto a su domicilio, situado en una finca en Cartagena. González Tovar ha descartado esta hipótesis porque en la casa había obras de extraordinario valor que no fueron sustraídas, y los asaltantes, cuya identidad se desconoce, se marcharon "como habían venido", sin robar ningún objeto de valor, después de asesinar al empresario.

El delegado ha confirmado que la Guardia Civil ha abierto otras líneas de investigación de las que no va a adelantar nada porque el caso está en fase de investigación. Igualmente, ha señalado que la mujer de la víctima, que también se encontraba en la vivienda y fue amenazada y maniatada, se encuentra en buen estado de salud física, aunque está muy afectada psicológicamente.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Murcia está investigando el asesinato, que ocurrió sobre la una de la madrugada del sábado al domingo, cuando el puesto de la Benemérita en Cartagena tuvo conocimiento de que unos encapuchados habían asaltado la finca de un empresario en esa localidad, al que dispararon con un arma de fuego. Como consecuencia, el empresario falleció, mientras que su mujer, que también se encontraba en la vivienda, fue amenazada y maniatada.

La víctima es el fundador de la empresa Cárnicas Franvi, Jerónimo, de unos 60 años de edad y padre de cuatro hijos que vivía en la finca de Los Remolinos, en el puerto de Santa Bárbara, diputación Cuesta Blanca, de Cartagena. Hasta allí se desplazaron varios encapuchados -tres, según las primeras hipótesis- que acabaron con su vida descerrajándole un tiro en la cabeza.

Una ventana entreabierta fue la puerta de entrada para estos asaltantes de sangre fría que, pasada la medianoche del sábado, se introdujeron en la vivienda de este empresario cárnico. Según el estado en el que ayer se encontraba la vivienda, los ladrones podrían haber rajado la mosquitera de una de las ventanas exteriores para adentrarse en el interior del chalé. Una vez dentro, los encapuchados sorprendieron al matrimonio en una de las habitaciones y, bajo amenaza, amordazaron a la mujer.

El cuerpo del hombre, que falleció poco después del disparo, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Cartagena para practicarle la autopsia con la esperanza de que ésta logre aportar alguna pista más para tratar de dar con los autores de este asesinato.

Un paraje remoto

La finca de Jerónimo Roca está situada a las afueras de la diputación de Cuesta Blanca, junto a su granja de animales, una extensión bastante amplia con varias naves. Por su ubicación, la víctima y su mujer apenas tenían vecinos que pudieran percatarse del asalto y ofrecer ayuda. El lugar está bastante apartado y poco iluminado en cuanto cae la noche. En la zona residen también, según explicaron ayer los vecinos, algunos de los empleados que la víctima tenía trabajando en su granja, principalmente asalariados extranjeros.

De este modo, la única compañía para el matrimonio en este apartado paraje eran algunas viviendas situadas a bastantes metros de distancia. Algunos de los habitantes de estas pequeñas casas de campo son inquilinos de la familia del industrial, que ayer recibieron con pesar la noticia. Los vecinos de este pequeño conjunto de casas sólo se dieron cuenta de que algo andaba mal cuando comenzaron a escuchar gritos y sirenas de ambulancias. Demasiado tarde para auxiliar a la pareja.

Tras el crimen, que algunas fuentes sitúan pasada la medianoche, el pequeño camino de tierra que da acceso a la finca de esta familia se convirtió en un ir y venir de coches patrulla. "Salí a las cuatro de la mañana con el perro porque me sorprendió ver tanto coche por aquí", relataba ayer uno de los vecinos de las viviendas más cercanas. "No nos enteramos de nada hasta que esta mañana llegó la Guardia Civil a preguntarnos si habíamos visto algo".

La Policía Judicial de la Benemérita comenzó ya de madrugada sus labores de investigación para tratar de dar cuanto antes con los autores de este brutal crimen, que ayer sobrecogió a la diputación cartagenera. Algunos agentes realizaban en la mañana de ayer una inspección ocular en el chalé de la víctima con la intención de encontrar una huella o cualquier otro indicio que les conduzca a los asesinos. Además, según ha podido saber este diario, la Benemérita ha solicitado las grabaciones de las cámaras de seguridad de algunas de las naves cercana para tratar de identificar los automóviles que circularon por la carretera de acceso a la vivienda en las horas previas al crimen.