En Uzbekistán hay 100.000 refugiados kirguises. / Reuters
datos de la onu

El conflicto en Kirguistán causa un éxodo de 400.000 desplazados y refugiados

La situación empieza a normalizarse pero la ayuda humanitaria no llega a todos

MOSCÚ Actualizado: Guardar
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Los enfrentamientos entre kirguises y uzbecos han provocado, según la ONU, un total de 300.000 desplazados internos y 100.000 refugiados, que han huido al vecino Uzbekistán. Los datos han sido elaborados por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas y los ha dado a conocer hoy su portavoz, Elizabeth Byrs. Todos los llegados al país vecino son de etnia uzbeca, que constituye algo menos del 15% del total de la población de Kirguistán.

Por otro lado, según la UNICEF, el 90% de las 100.000 personas refugiadas en Uzbekistán son niños, mujeres y ancianos. Según la última actualización del balance de víctimas, en los altercados, cuyo resultado ha sido una verdadera limpieza étnica, perecieron 191 personas y casi 2.000 resultaron heridas.

Las autoridades kirguises, que llegaron a solicitar sin éxito la ayuda militar de Rusia para apaciguar los desórdenes, afirman ahora estar recuperando el control de las zonas afectadas por la matanza. Así lo ha asegurado el vicepresidente del Gobierno provisional de Kirguistán, Azinbek Beknazárov. Según sus palabras, la ciudad de Osh, en donde comenzaron las hostilidades, se encuentran ya en calma y bajo el control de las fuerzas de seguridad.

Se está procediendo a requisar todo tipo de armas a la población y a detener a los sospechosos de haber instigado los enfrentamientos. Beknazárov ha dicho que se han abierto ya 59 expedientes criminales. La Cruz Roja ha vevelado hoy que sus médicos han asistido a un gran número de mujeres violadas. Según las agencias rusas, el 70% de los edificios de Osh han sufrido algún tipo de desperfecto, incendios en su mayoría.

Batalla campal

El canal de televisión ruso NTV ha difundido hoy un reportaje desde Osh, a donde han vuelto algunos de los desplazados que llegaron a la frontera con Uzbekistán cuando ya había sido cerrada. Una familia mostraba lo que había quedado de su vivienda, destruida totalmente del lado que da a la calle, y constataba que se habían llevado todos los muebles salvo un armario viejo desvalijado por completo.

Otras mujeres recordaban la batalla campal vivida desde el jueves día 10, tras una pelea de jóvenes kirguises y uzbecos junto al hotel “Alái”, y confirmaron que efectivamente aparecieron después hombres armados con ametralladoras y cubiertos con pasamontañas. Hablaron también de violaciones, coches robados y quema generalizada de de inmuebles en el barrio uzbeco de Osh. Las imágenes de NTV mostraban edificios enteros chamuscados o semidestruidos y vehículos calcinados por doquier.

Las mujeres se quejaban también de la escasa ayuda humanitaria que les está llegado, pese a que, desde el miércoles, no paran de aterrizar aviones procedentes de todos los puntos del planeta con medicinas, alimentos, tiendas de campaña y otros pertrechos.