provincia

Otro palo para los pescadores gaditanos

Los datos de captura de sardina están siendo descorazonadores

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Por si fuera poco con los problemas que están teniendo los pescadores de la provincia de Cádiz en su regreso al caladero de Marruecos, que incluso están provocando que muchos barcos se queden amarrados en los puertos de la provincia, los datos de captura de sardina están siendo descorazonadores.

Justo un mes y seis después de que el Gobierno publicara en el Boletín Oficial del Estado la orden que regulaba la pesca de la sardina ya se ha cerrado la pesquería. Fue el día 20 cuando se alcanzó el Total de Admisión de Capturas (TAC) y los pescadores del Golfo de Cádiz, procedentes de puertos onubenses y gaditanos (Sanlúcar y Barbate) sólo alcanzaron 5.125 toneladas de sardinas, casi la mitad de la media capturada en los últimos diez años.

El secretario de Política Municipal del PSOE gaditano, Francisco Menacho, ha denunciado que el Gobierno de la nación desoyó el plan alternativo que en su momento presentaron los propios armadores y pescadores. Según ha explicado Menacho, su partido va a solicitar al Gobierno que el próximo año se haga un TAC específico para el Golfo de Cádiz, "donde la biomasa de sardinas está mejor que en el resto de las aguas ibéricas gracias a que los pescadores andaluces han sabido cuidar su caladero". El problema, según Menacho, radica en que el número total de capturas se ha repartido entre toda España y los pescadores del Cantábrico habrían salido antes a faenar, con lo que apenas han dejado margen a los del Golfo de Cádiz. "Lo que se hace con los pescadores de Cádiz es una auténtica barbaridad", ha dicho Menacho.

Por último, en la reunión prevista para la próxima semana entre representantes del sector, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se va a solicitar al Gobierno que pida a la Unión Europea un plan especial de ayudas compensatorias para España y Portugal si llegado el caso hay dejar los barcos amarrados a puerto por la falta de ejemplares de sardina, como se hizo hace un par de años para los pescadores de España y Francia afectados por la escasez de anchoas.