El kirchnerismo cumple una década entre luces y sombras
Una Argentina dividida celebra el aniversario de los gobiernos de Cristina Fernández y su difunto marido
Actualizado:Con la sociedad partida entre oficialistas indulgentes y opositores hipercríticos, el kirchnerismo, como se conoce al proyecto centroizquierdista que gobierna Argentina desde el 25 de mayo de 2003, cumplió ayer una década en el poder y se mantiene como el movimiento más sólido del espectro político a pesar del permanente vendaval que lo sacude. Aquel día -que, como ayer, coincidió con la fiesta patria- Néstor Kirchner asumía la presidencia tras unas elecciones en las que obtuvo apenas 22% de los votos. El triunfador había sido de Carlos Menem, que sacó el 24%, pero se negó a ir a segunda vuelta y Kirchner se convirtió así en el capitán de un barco semihundido que perdía agua y navegaba a la deriva.
En poco tiempo, su popularidad creció por encima del 70% a fuerza de atender los múltiples frentes que tenía abiertos el país. En 2007 lo sucedió su esposa, Cristina Fernández, y el proyecto siguió ya con una oposición más beligerante. A partir de la muerte de Néstor (2010) y de la reelección de Cristina (2011), los críticos salieron a las calles en masivos cacerolazos. Pero todavía no han logrado que un dirigente capitalice su descontento.
La oposición denuncia corrupción, regulación a medios periodísticos, inseguridad y una inflación creciente, negada por un Gobierno que desde 2007 mantiene intervenido el organismo de estadísticas. Pese a ello, no es fácil ofrecer una alternativa. En la última década, la pobreza ha descendido del 54 a 5,4%, el PIB ha subido año a año, el paro ha pasado del 26 al 7% y ya no es un tema de preocupación para la mayoría, como lo era en 2002. La deuda externa con el Fondo Monetario Internacional se canceló y el resto de las acreencias -declaradas en cese de pagos desde 2002- se reestructuró mediante un programa de quita y mayores plazos. La deuda externa total -que era el 166% del PIB en 2002- representa hoy el 41,5% del Producto Interior Bruto.
Uno de los principales logros que se le reconocen a los Kirchner es la renovación de la Corte Suprema de Justicia mediante un mecanismo transparente que permitió acceder a la magistratura a profesionales preparados e independientes. A ambos se les atribuye también el progreso en materia de derechos humanos. La pareja de mandatarios impulsó fuertemente los juicios contra represores de la dictadura (1976-83); la reciente muerte en prisión del exdictador Jorge Rafael Videla es prueba de ello. Y consiguieron aprobar además el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Los opositores admiten que si gobernaran mantendrían la asignación universal por hijo, creada por Cristina en 2009. Se trata de una transferencia directa de unos 88 dólares mensuales (68 euros) que el Estado otorga a menores de 18 años, descendientes de trabajadores sin empleo o empleo precario, con el compromiso de asistir a la escuela.
En materia de pensiones, el Estado recuperó el control de los fondos administrados por empresas privadas, con gran apoyo ciudadano. También tuvo consenso la decisión de nacionalizar la petrolera YPF y la empresa Aerolíneas Argentinas, ambas controladas hasta entonces por capital español, lo que les otorgó popularidad.