El Pentágono refuerza su sistema antimisiles ante las amenazas de Corea del Norte

El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, ha anunciado que reforzará los sistemas de defensa antimisiles ante un eventual ataque de países como Irán y, en especial, de Corea del Norte, que ha redoblado la retórica beligerante contra Washington. El jefe del Pentágono precisó que la medida se produce en respuesta a los «avances» del régimen de Pyongyang en sus capacidades militares y a las provocaciones «irresponsables» e «imprudentes» que ha llevado a cabo el país comunista en las últimas semanas.

Estados Unidos desplegará un total de 14 misiles interceptores terrestres adicionales en las instalaciones militares de Fort Greely (Alaska) hasta 2017, que tendrá un coste aproximado de 1.000 millones de dólares (766 millones de euros). De esta manera, aumentarán de 30 a 44 el número de aparatos de este tipo desplegados en Alaska y en la base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, en California. «Los interceptores proporcionarán un aumento de nuestra capacidad de defensa de casi un 50%», subrayó Hagel.

El blindaje del Pentágono frente a cualquier amenaza externa incluye asimismo un acuerdo con el Gobierno japonés para desplegar un segundo radar TPY-2, que mejorará la «alerta temprana» y el seguimiento de «cualquier misil lanzado desde Corea del Norte a Estados Unidos o Japón». En ese sentido, el secretario de Defensa norteamericano argumentó que Corea del Norte anunció el mes pasado su tercera prueba nuclear y recordó que a finales de 2012 utilizó un proyectil Taepo Dong II para poner en órbita un satélite, lo que demostraría «el progreso en el desarrollo de tecnología de misiles de largo alcance».

«Defensa de la patria»

En consonancia con las medidas adoptadas se están realizando «estudios de impacto ambiental» sobre posibles lugares adicionales donde podrían instalarse más interceptores terrestres en suelo estadounidense, dos de los cuales podrían ser en la costa este, aunque todavía el Gobierno «no ha tomado ninguna decisión». «Vamos a fortalecer nuestra defensa de la patria, mantener los compromisos con nuestros aliados y socios, y dejar claro al mundo que EE UU se mantiene firme contra las agresiones», señaló Hagel.

El Departamento de Estado y la Casa Blanca afirmaron que, pese a que las amenazas de Corea del Norte contra Estados Unidos no son nuevas, el país «es totalmente capaz» de defenderse si Pyongyang materializa sus advertencias. Washington mantiene además unos 28.500 efectivos en Corea del Sur y ha reiterado su compromiso de defender a su aliado en caso de agresión.