opinión

Fiesta en la calle

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Desde hace varios años los gaditanos estamos notando un cierto deterioro en los actos carnavalescos que se realizan en la vía pública de nuestra ciudad. La Ostionada, La Pestiñada, La Gambada, La Erizada, La Galerada, etc. Fiestas que hace años eran grandes y muy atractivas para foráneos y aficionados en donde se podían escuchar, por vez primera antes del concurso, a las agrupaciones punteras siendo prácticamente imposible acercarse al escenario para oírlas por el gentío que se agolpaba y en donde los organizadores siempre acababan desbordados a pesar de sus previsiones y provisiones. Estas fiestas eran visitadas por toda la jet set de la ciudad, de la provincia y de la Comunidad Andaluza, llegando muchos de estos eventos públicos a considerarse actos de sociedad de relevancia que incluso radiaban y televisaban.

Seamos sinceros, estas fiestas han perdido gran parte su interés porque todo cansa cuando no se cuida, renueva y moderniza, pero sobre todo y no seamos hipócritas, por la falta de apoyo institucional y empresarial que junto, a las irrisorias subvenciones de nuestro Consistorio, nuestra Diputación y nuestra Junta, convierten en un calvario para los organizadores emprender dichas fiestas. Si añadimos a esto, posiblemente por falta de medios, los carteles que ofrecían estos últimos años confeccionados con agrupaciones de segundo orden, con todos mis respetos y sabiendo que gracias a ellas todavía subsisten, hacen que estos festejos pierdan su interés y atractivo de otros años por muy cruel que pueda sonar.

El engrandecimiento de actos tan simples como regalar pescaíto frito por ejemplo, se hacen grandes cuando se cumplen tres condiciones; primera que abunde el pescao frito, segunda que en el tablao pertinente esté actuando una agrupación de primera división y tercera que en la trastienda de la organización apoyen sus codos subdelegados, consejeros, alcaldes, presidentes, concejales, banqueros, empresarios y artistas famosos , que no se acuerdan del carnaval ni de lo que necesita durante el año, pero que cuando llega esa fecha son tan campechanos y admiradores de la fiesta que mueren por ella posando para esa foto que da prestigio al evento.