editorial

Punto muerto en Siria

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Dos periodistas más se unieron ayer a los cinco muertos que registraban ya las filas del esforzado trabajo que los reporteros no autorizados llevan a cabo en Siria. Su muerte coincide, tras casi un año de guerra civil oficiosa, con un inquietante estancamiento político (la pretendida reforma interior en marcha es ignorada por la oposición) y diplomático (la comunidad internacional está dividida por la decisión rusa y china de bloquear toda acción internacional). El baño de sangre ha costado ya la vida a casi 7.000 personas y heridas a muchas otras. En este trágico escenario, la acción mundial va a manifestarse mañana con la reunión en Túnez de una ‘Reunión de trabajo de países amigos de Siria’, organizada por el Gobierno tunecino, islamista moderado y democrático. Tras no convocar a la rama más conocida de la oposición, el Consejo Nacional Sirio, revisó su decisión y provocó así la ausencia de Rusia y, tal vez, de China. Un esfuerzo tal vez estéril, pues, mientras sigue el río de sangre, incluida la de los periodistas que han dejado su vida en suelo sirio.