La hostelería acusa pérdidas de un 30% en el primer año de la Ley Antitabaco

Dicen que de las comidas, uno de los mejores momentos es la sobremesa. Ese instante en el que el postre o el café acompaña una conversación distendida entre amigos y familiares. Hace un año, ese delicioso postre o ese café bien podía estar seguido o acompañado de un cigarro. Sin embargo, la pauta cambió en los primeros días del año 2011 y ayer se cumplía el primer año en vigor de la popularmente conocida como Ley Antitabaco. Distintos colectivos a nivel español celebraron la fecha con la satisfacción de ver como los malos humos han abandonado locales de copas, restaurantes o cafeterías. Una sensación inversamente proporcional de la que ayer hacían gala en la asociación de hosteleros gaditanos, Horeca.

Y es que según su presidente, Antonio de María, el año no ha podido ser más «nefasto». «A las pérdidas que ya se llevaban sufriendo desde hace tras años se ha sumado la prohibición de este año», reconoció ayer De María. Una restricción al tabaco que en la hostelería gaditana ha dejado un agujero en los beneficios «de un 20 a un 30%». Esa es la estimación que realiza De María en referencia a un año 2011 en el que se ha producido «una caída en picado» del consumo.

El presidente achaca la caída a determinados momentos como las sobremesas, los desayunos o las salidas nocturnas. «La gente ya no se toma el café o la copa después de la comida porque no puede fumar», reconoció. Además, para el responsable de Horeca, la nueva ley ha derivado en nuevos problemas «como las molestias por ruidos a los vecinos de los bares».

«Económicamente los que más han perdido han sido los restaurantes porque es donde se producía un mayor gasto de los clientes. Sin embargo, tanto en los bares y cafeterías, como en los bares de copas se ha notado», explicó De María. Y es que para este hostelero «se diga lo que se diga, la clientela en su mayoría es fumadora».

«Yo he vivido en mi restaurante como un cliente prefirió cambiarse al bar de al lado que tiene terraza», explicó el presidente de Horeca. De hecho, ese es otro de los cambios que ha traído la nueva ley, la proliferación de terrazas sin tercera pared (o con ella, en una clara vulneración de la ley), la adquisición de estufas o la utilización de mantas para paliar el frío.

El primer año de la normativa llega en un momento en el que la asociación Nofumadores.org anunció su intención de denunciar a decenas de locales nocturnos, bares y restaurantes por la vulneración de la ley. Para la entidad, el problema se produce tras cenas de empresa o en terrazas cerradas con veladores. Todo ello llega, con un nuevo Gobierno del PP que prometió cambiar la Ley Antitabaco en favor de una fórmula que apoyan desde la hostelería gaditana: regresar a la zona reservada para fumadores en el interior de los locales.