unos 25.000 euros

Telma Ortiz, obligada a pagar

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A Telma Ortiz se le está agriando el final de año, que ha sido uno de los más tranquilos de los últimos tiempos. El abogado del periódico digital 'El Confidencial' Guillermo Regalado ha reclamado que la hermana de doña Letizia pague las costas del juicio que perdió en todas las instancias contra medio centenar de medios de comunicación. La cantidad asciende a cerca de 500 euros por cabeza, más los intereses por la demora en el pago. En total, unos 25.000 euros.

Telma interpuso una demanda contra los medios de comunicación para solicitar la prohibición de captar, publicar y distribuir imágenes suyas y de la que por entonces era su pareja y padre de su hija, Enrique Martín Llop. Salvo una excepción: las instantáneas obtenidas en actos públicos en calidad de hermana de la princesa de Asturias. Hace tres años la el juzgado de Toledo desestimó la demanda, y así ha sucedido con todos los recursos presentados. Pero en este tiempo el pago no se ha hecho efectivo.

'El Confidencial' ha sido el primer medio en solicitarlo. A finales de noviembre se puso en marcha el proceso que permitía acceder al patrimonio de Telma. Y lo más llamativo fue la existencia de una cuenta que había abierto hace un año en una caja de ahorros de Madrid con 60.000 euros. Al saber que podía ser embargada, pagó 470 euros de este diario. Pero no ha saldado aun su deuda: le quedan los intereses y los 49 medios restantes.

Telma Ortiz Rocasolano (Gijón, 25-10-1973) es la hermana mediana de la princesa de Asturias. Hace cuatro años perdieron a la menor, Erika. A pesar de la gran proyección mediática de doña Letizia, Telma intenta llevar una vida lo más discreta posible, apartada de los focos. Licenciada en Económicas por la Universidad de Barcelona, tiene una amplia experiencia en el campo internacional, sobre todo en proyectos de cooperación y desarrollo en Asia, África y América Latina. Está separada del padre de su hija, Amanda, con el que nunca se llegó a casar. Ahora mantiene una relación con Miguel, un empleado de la Fundación del Hospital Clínic de Barcelona al que conoció en una cita a ciegas. Precisamente a esa ciudad se mudó hace dos años para trabajar como subdirectora de proyectos en el área de Relaciones Internacionales de su ayuntamiento.