Los bares tendrán que limpiar el trozo de vía pública que ocupen como terraza

El delegado municipal de Comercio, Juan Marín, y la delegada municipal de Infraestructuras, responsable del servicio de Limpieza Pública, Milagrosa Gordillo, presentaron ayer a los responsables de bares y restaurantes el Plan Especial de Recogida de Residuos de Bares y Comercios de la Zona Centro, en el que establecen las medidas que el Ayuntamiento va a poner en marcha en aplicación de la Ordenanza Municipal de Residuos y Limpieza Pública.

Dicha normativa recoge tanto las medidas que debe adoptar el Ayuntamiento para facilitar la limpieza y la recogida de residuos como las obligaciones de los bares y comercios en lo referente al cuidado de los espacios públicos. Así, los responsables de los establecimientos tienen que adoptar las medidas necesarias para evitar que se ensucie el lugar en que se desarrolla la actividad, manteniendo limpia la superficie que ocupen las mesas y sillas instaladas sobre la vía pública, así como el espacio existente entre ellas, no derramando directamente ningún tipo de líquido sobre el suelo, debiendo disponer de los mecanismos de recogida adecuados, y, en el caso de producirse derrame de restos de comida o líquidos sobre la vía pública, proceder al baldeo de la misma. Además, deben instalar papeleras en sitio visible que induzcan al usuario a no arrojar el material no utilizable al suelo.

También se les recordó que deben utilizar los contenedores de basura de uso obligatorio facilitados por el Ayuntamiento, en los que se debe despositar la basura en las bolsas adecuadas a partir de las 23.00 horas.

El incumplimiento de estas normas puede dar lugar a infracciones calificadas de muy graves (abandono, acumulación, vertido o eliminación incontrolada de cualquier tipo de residuo..., así como reincidencia en infracciones graves), graves (negativa por parte de poseedores o productores de residuos a poner los mismos a disposición del Ayuntamiento cuando sea obligatorio y reincidencia en infracciones leves) y leves (no proceder a la limpieza o a la adopción de las medidas pertinentes por los titulares de aquellas actividades que puedan ocasionar suciedad en la vía pública o la ocupen para su desarrollo, depositar las bolsas de basura fuera de los contenedores, no respetar el horario establecido en la evacuación de residuos). Para las infracciones leves la Ordenanza prevé multa de 100 a 1.000 euros, para las graves de 1.001 a 3.000 euros, y para las muy graves de 3.001 a 30.000 euros. Será considerado reincidente quien hubiere incurrido en una o más infracciones firmes de igual o similar naturaleza en los doce meses anteriores.

El Ayuntamiento, por su parte, está obligado a suministrar los correspondientes contenedores, realizar los oportunos itinerarios de recogida de residuos y reforzar las inspecciones.

Esta actuación que ayer explicaron los dos responsables municipales a los hosteleros del centro tiene como objetivo mejorar la buena imagen de la ciudad, algo que redunda directamente en beneficios para la hostelería y el comercio y que contribuye a la generación de actividad económica y de empleo, y que se enmarca dentro del Plan 'Sanlúcar + bonita', en el que se incluyen otras medidas en materia de limpieza pública y la mejora de jardines y espacios públicos.