«La danza contemporánea se encuentra hoy en el mismo punto que hace 20 años»

Cuenta su biografía que Teresa Nieto (Tánger, 1953) empezó tarde –ya era madre de dos niñas– en eso de la danza, una disciplina «muy minoritaria», lamenta. Para recuperar el tiempo perdido se inició a lo grande, formando muy pronto su propia compañía. El año pasado su equipo sopló veinte velas y para celebrarlo la coreógrafa y bailarina se enroló en un difícil aunque gratísimo proyecto: ‘Tacita a tacita’, como rezaba el famoso (y lejano) anuncio de una marca de café protagonizado por la actriz Carmen Maura, el espectáculo de estrella de la jornada de hoy en el Festival Iberoamericano de Teatro (en el Falla, a las 22 horas).

El montaje recoge las escenas más significativas del repertorio de la compañía, entre ellas las de ‘Danza Breve’, ‘Solipandi’, ‘Consuelo’, ‘Isla’, ‘Ni palante ni patrás’ y ‘De cabeza’ (estas dos últimas también se pudieron ver en anteriores ediciones del FIT). Pero Nieto insiste en que no se trata de un ‘collage’ ni de una «gala». «Quería que fuera un espectáculo en sí mismo, tenía que rescatar lo que me apetecía y hacer un nuevo montaje con sentido, en el que participaran todos y eso enriqueció bastante los anteriores trabajos, trabajé el guion, el enlace musical, la interpretación. Estoy contenta porque creo que el resultado es un montaje muy cohesionado y sólido», cuenta Nieto.

A su «fiesta», como le gusta llamarlo –por algo se creó para celebrar el aniversario– la coreógrafa invitó a bailarines que a lo largo de su trayectoria han formado parte o colaborado con su compañía: Enrique Cabrera, Florencio Campo, Sara Cano, Jesús Caramés, Daniel Doña, Claudia Faci, Manuel Liñán, Cristian Martín, Lourdes Más, Vanessa Medina, Altea Nuñez, Olga Pericet y Patricia Torrero son algunos de los 16 bailarines que se subirán hoy al Falla. También lo hará la propia Nieto, que destaca los múltiples obstáculos de logística a los que tiene que hacer frente cada vez que reúne al grupo para representar ‘Tacita a Tacita’. De hecho, Cádiz es la tercera ciudad que puede disfrutar de este espectáculo, después de que el año pasado se representara cuatro veces en la capital de España con motivo del ‘Madrid en danza’ y que hace apenas unas semanas estuviera en Pozuelo (Madrid).

Los problemas a la hora de ajustar la agenda se disipan en cuanto esta provisional compañía vuelve a reunirse. «Ante todo es una celebración, es un ejercicio de compartir, aunque en algún momento digo que estoy cansada, sobre todo de cabeza, estoy muy contenta de poder compartir con todos esto, es maravilloso. Siento optimismo en cuanto al relevo generacional, en las nuevas generaciones, que seguro que vendrán».

La bailarina y coreógrafa, Premio Nacional de Danza en 2004 y tres premios Max, dos de ellos por ‘De cabeza’, se ha mostrado siempre muy reivindicativa por la situación de la danza contemporánea en España. Alaba la creatividad de quienes la desarrollan, pero lamenta el escaso apoyo institucional. «Creo que más o menos nos encontramos en el mismo punto que hace 20 años. Cuando empecé fue un momento muy bueno, aunque se hacía de forma muy artesanal, la ilusión podía con todo. Después hubo una subida, parecía que las instituciones al fin nos escuchaban, pero de un tiempo a esta parte este apoyo se ha retraído», critica la coreógrafa que, a sus cincuenta y tantos, se toma cada año como el último. «Ojalá no se necesitara tanta ayuda pública, falta voluntad política, han aprovechado la crisis como excusa para no seguir adelante», insiste.

Aunque cansada de «chocar contra la pared una y otra vez», la bailarina española no para. Ya prepara un nuevo montaje, ‘Petí comité’, y tiene claro que dentro de 20 años seguirá vinculada de alguna u otra manera a la danza. «Siempre digo que estoy mayor, que me pongo de fecha hasta diciembre y así pasan los años. Imagino que no es tan fácil cambiar de profesión, no me veo dentro de 20 años bailando, pero tampoco digo que no...»