¿Dónde está la adjudicataria?

La investigación comenzó con esta empresa y de sus desfases contables, la inspección tributaria llegó hasta una posible malversación de caudales públicos que ha salpicado de lleno al ente público de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) de Cádiz. Aunque el foco de atención parece centrarse en el exalto cargo de la Junta que dirigió ese departamento en la provincia, todo comenzó con ella, con la sociedad Contratas y Mantenimientos Pacheco S. L.

Dicha sociedad fue constituida en 1991 y al frente de ella, como administradora única, según la información recabada por el fisco, se encuentra Encarnación F. S.; si bien, es su esposo, Pedro G. P., quien tiene plenos poderes en la sociedad a través de una escritura de apoderamiento que le firmó su pareja. Ellos constituyen el epicentro del caso porque fue a esa empresa a la que se le adjudicó sistemáticamente decenas de contratos de obras, entre los años 2006 y 2008, que debían ejecutarse en centros educativos públicos de la provincia. Los expedientes remitidos por el ISE Andalucía al fisco son relativos a 40 contrataciones; si bien, en las que se han detectado irregularidades son en 29 de ellas.

Este periódico se desplazó ayer hasta Rota, donde reza la sede social de esta empresa, para conocer algo más de una adjudicataria, que según confirmó Educación ha dejado de trabajar para el ente público. No se sabe las razones, pese a ser una sociedad que durante el periodo investigado llegó a mover unas cifras de negocio que superan los seis millones de euros y que esos beneficios provenían exclusivamente de los trabajos que facturaba a la Administración pública.

Según la información tributaria que forma parte de la denuncia, esta sociedad ingresó (sin incluir IVA) 370.622 euros durante los tres años analizados por mantenimiento de centros; 2.493.092 euros por reparaciones efectuadas en colegios; y la cifra más elevada, 3.431.224 por obras contratadas con el ISE

Con ese volumen de beneficios, se presupone la existencia de una sociedad consolidada y con instalaciones empresariales, visibles para cualquier cliente que esté interesado en contratar sus servicios. Pero no fue eso lo que se encontró este periódico.

Si se acude a la razón social que aparece en el informe del fisco -calle San Juan Bosco nº 2- , lo que se encuentra cualquier vecino o curioso es un edificio de viviendas de VPO en el centro de la localidad roteña. Es cierto que cualquier empresario puede fijar como sede de su negocio incluso su propio domicilio; algo muy habitual en los autónomos que comienzan a desarrollar una iniciativa y carecen de medios para abrir una oficina.

En dicho bloque de viviendas no hay ningún indicativo externo que mencione la existencia de las oficinas de Contratas y Mantenimientos Pacheco S. L. Sin embargo, en los listados de empresas que circulan por la Red o en registros oficiales consta como sede esa dirección.

Tras las infructuosas gestiones, este periódico se desplazó a otros dos puntos de la localidad, no muy distantes del primero, para buscar más pistas sobre esta empresa. En la misma documentación analizada aparecen dos direcciones más vinculadas a la misma sociedad: una en la calle Naranjo y otra en la plaza Maestro Galán.

En la primera, el matrimonio tiene fijada su residencia, al menos durante el tiempo que duró la inspección. Se trata de una casa adosada, que lleva el nombre de la administradora de la empresa (Villa Encarni) y que en estos momentos la están sometiendo a un profunda reforma como demuestra una de las fotografías.

En la siguiente dirección -plaza Maestro Galán- solo hay varios locales vacíos, una iglesia evangélica y un despacho de abogados. Nadie recuerda tampoco que una firma de nombre Mantenimientos y Contratos Pacheco S.L. hubiera abierto sus puertas allí.