Ana Rosa, por la puerta de atrás de los juzgados

Ana Rosa Quintana declaró ayer en los juzgados por la entrevista a la mujer de Santiago Del Valle, condenado por asesinar a la niña Mariluz, en su programa. En esa pieza, la mujer confesó que su pareja se había "cargado" a la pequeña. Sin embargo, una grabación posterior dejó en entredicho los medios usados para conseguir esta confesión. En el vídeo se podía ver cómo los periodistas custodiaban a Isabel García -que sufre una minusvalía psíquica- en todo momento y utilizaban técnicas cercanas de la coacción para conseguir las declaraciones.

Ante estos hechos, un juez decidió investigar que es lo que había pasado y llamó para declarar tanto a García como a los periodistas que con ella estaban, incluida la presentadora Ana Rosa Quintana, en cuyo programa se emitió la confesión. Ayer, la periodistas tenía que acudir a los juzgados para responder al magistrado, pero los medios no pudieron dar con ella ni a la entrada ni a la salida. ¿Por qué?

Hoy se ha sabido que Quintana llegó a los juzgados en un coche con las lunas tintadas y contó con la ayuda de un amigo magistrado para moverse sin ser vista. De hecho, accedió al edificio por la puerta por la que lo hacen los jueces. Ya dentro, poco ha trascendido de lo que dijo, aunque el abogado de Isabel García ha subrayado que la presentadora dijo que ella no era responsable de la entrevista a la mujer y que ella sólo se limitaba a leer los textos que le ponen y a seguir el guión del programa.