Younes, el mejor motivador

Younes Benlahmar fue un excelente jugador de fútbol sala, y hoy es un entrenador de dilatada trayectoria, con carisma entre sus cercanos, y de buen corazón. Su sentido común provoca en muchos actitudes huidizas hacia él. Vinculado primero como jugador extraordinario, querido por la afición, y luego como entrenador al extinto Caja San Fernando de Fútbol-Sala, y con trayectoria en el fútbol base en la ciudad, llama a las cosas por su nombre, y eso, asusta.

Lógicamente asusta a los mediocres y a los vanidosos. Younes no es un pirata ni un santo, es carismático, y eso duele a quién no tiene el don por mucho que orine colonia. «Rara avis» de los banquillos ante presidentes «presidencialistas» y fundador del Campus de Fútbol de verano más veterano de España junto al de Juan Señor, y que cada año celebra en Chiclana bajo el nombre de «Ciudad de Jerez».

Younes hace un par de meses salvó la vida con técnicas de primeros auxilios en su lugar de trabajo a un compañero que sufrió un desvanecimiento… Y no es la primera vez que es protagonista de algo así, porque en los campos donde no hay Gol TV, ya tuvo que ejercer de médico de urgencias y de una forma más que apresurada.

Younes no se casa con nadie, y no entra por aros pequeños. Su nombre suena para dirigir al Jerez Industrial, un equipo en plena depresión, ahora sin identidad, que necesita un motivador para recuperar el pulso y mantener la fe. No imagino a Younes hablando inglés, pero sí sacando rendimiento a jugadores que parece que tienen natillas en vez de sangre, con el idioma universal del coraje y la fe. Apostar por Younes es hacerlo por el espectáculo, incluso mediático.

El Jerez Industrial, mientras tanto sigue sumido en una profunda crisis, tanto deportiva como institucional y necesita ya un cambio más que urgente.