«Hannah Montana destruyó a mi familia»

Si pudiera volver atrás, renunciaría a las mieles de la fama, al dineral que se embolsó... Añora Billy Ray Cyrus una vida normal para los suyos. El padre de Hannah Montana no quiere ni oír hablar del personaje. «Ese maldito show destruyó a mi familia. Lo borraría todo en un segundo si pudiera. Para que mi familia estuviera aquí y para que todos estuvieran bien, seguros, felices y normales, eso sería fantástico», se arrepiente. Un poco tarde, porque durante cuatro años y medio, el tiempo que estuvieron con la serie él y su hija Miley Cyrus, no se dio cuenta de que esa fama que crecía por momentos algún día les pasaría una factura que no se puede pagar con cheques millonarios. Especial efecto está haciendo esta popularidad tan brutal en Miley, que está cumpliendo sin salirse una coma del guión el papel de adolescente rebelde. Después de renegar del personaje que la hizo famosa, salió fumando de una cachimba, en un vídeo polémico...: «Estoy asustado por ella. Tiene mucha gente a su alrededor que le está poniendo en peligro. Quiero que se refugie de la tormenta», clama su padre en la revista estadounidense ‘GQ’.

Pero Miley está encantada con sus amistades y con la vida de juergas y diversión. Hace poco celebró su 18 cumpleaños pero su padre no fue a la fiesta porque era en un bar y a él no le parece el lugar adecuado para los adolescentes: «Eso fue un error. Era para gente mayor de 21. Ellos querían llevarme allí para que cuando la prensa lo criticara pudieran decir: ‘A papá le pareció bien esto’. Me empecé a dar cuenta de que me estaban utilizando», dice en referencia a la gente que maneja a la estrella juvenil.

Y no es solo que le quieran poner de parapeto de las críticas que recibe ella, es que cuando él se interesó por un problema que tuvo su hija al perder su móvil con fotos comprometidas, los managers de la chica le dijeron: «No es tu problema». Y Miley no le dice mucho más porque la relación entre ellos no es la que era: «Podría ser mucho mejor», reconoce Billy Ray. Y vuelve a su refugio de Tennessee, lejos de la ajetreada vida de Los Ángeles, y solo desde que se separó de su mujer en octubre. Llevaban 18 años casados.