«Fuera son educados, pero funcionan como tiranos»

Los modernos correccionales están vigilados por cámaras... de televisión. Pedro García Aguado, exwaterpolista, oro en Atlanta 96 y con un pasado de drogas, sigue haciendo de guía de los chicos problemáticos de Cuatro. ‘Hermano mayor’ (hoy a las 21.30 horas) recoge casos como para poner los pelos de punta. «Hay muchas cosas que no se emiten porque son muy fuertes», reconoce.

–Tienen trabajo para rato...

–Hay 800.000 chavales que ni estudian ni trabajan y de esos algunos están desquiciados. Nos encontramos con cada desastre...

–¿Le asusta lo que ve?

–Me asusta ver a padres desesperados que no han sabido poner límites a sus hijos.

–¿Los chavales se cortan en televisión?

–¡Ojalá se cortaran! Saben que comportándose así consiguen lo que quieren y les da igual que haya cámaras. Hay imágenes que no podemos enseñar.

–¿Tan fuerte es?

–Es duro decirlo pero funcionan como maltratadores y tiranos. A sus padres les dicen de todo y a mí también, aunque con la gente de la calle son educados.

–¿Qué es lo más duro a lo que se han enfrentado?

–Hay cosas muy fuertes que nos han dejado boquiabiertos. De repente ha aparecido una pistola y otras armas. Pero no lo vamos a enseñar porque sólo supone morbo, no aporta nada mostrar a un chaval cometiendo un delito. Usamos la tele como algo didáctico y entretenido.

–¿Cuántos padres se han arrepentido de airear sus problemas por la tele?

–Ocurre todo lo contrario. La gente tiene la manía de guardar los trapos sucios, pero si tienes que enseñar la miseria para salvar a tu hijo, lo haces. Lamentablemente somos la última oportunidad para estos padres, que están desesperados. Y quedan muy contentos. Nos dicen que tras el paso por el programa los chavales cambian. Mantenemos la relación con ellos para ver cómo evolucionan.

–O sea que salen mejor de lo que entraron.

–Sí porque tienen herramientas para manejar la frustración, para controlarse, para tener compasión hacia sus padres, para dar valor a las cosas que hay en casa y no romperlas...

Violencia en casa

–Algo pasa cuando los chavales tienen que reeducarse en un programa de televisión...

–El problema es de los padres, de los educadores, de la legislación... El estado de bienestar también tiene su lado malo. El niño cree que puede tener todo aunque sea a costa de hacer daño a los demás. No tenemos una juventud perdida, pero sí hay un problema de sobreprotección. Si tu hijo tira la ropa por la habitación y al cabo de dos días se la encuentra lavada y planchada... Las madres adoptan una actitud de decir: ‘estoy aquí para adorarte, para que no te preocupes de nada’, están sobreprotegiendo a sus hijos. Hay que adorarlos, pero cuanto más se les quiere igual hay que ser también mas autoritarios.

–¿Qué problemas tienen los chavales de esta edición?

–Lamentablemente cada vez tenemos más casos de chavales agresivos, no todo es problema de drogas. Hay muchísimos que no consumen alcohol ni drogas, pero existe un grado de violencia importante en las casas. En las de aquí y en las de muchos países.

–Siempre echan la culpa a los padres.

–Sí, algunos se excusan con que no les dieron cariño... Los adolescentes también están sufriendo, incluso algunos llaman al programa pidiendo ayuda, pero siempre culpan a los demás de todo, ellos no ven que también tienen un