Arranca el 'encendido' digital

La televisión tal y como la conocíamos hasta ahora se despide para siempre, aunque esto no es el fin de una era, sino la ventana a nuevas posibilidades. El apagón analógico -que ya se ha producido de manera definitiva- supone el punto de inflexión de una revolución tecnológica que lleva tiempo cocinándose en el sector de la comunicación.

La implantación de la TDT no es más que la punta de lanza del gran abanico de opciones que se han abierto para los espectadores. El aumento de la oferta televisiva o las mejoras en la calidad de la imagen y el sonido, son algunas de las novedades que trae lo digital. Sin embargo, la televisión se enfrenta a otras incertidumbres como la irrupción de Internet o el nuevo reparto de la tarta publicitaria. El futuro de la televisión está aquí y toma forma de la siguiente manera:

Mejora la imagen y el sonido

Con la transmisión digital, se eliminan ruidos, interferencias y doble imagen, por lo que se consigue una mayor calidad de imagen en cuanto al brillo, la nitidez y el contraste y se quita el efecto niebla de los televisores. Pero a partir de ahora la imagen no se va a ver regular: se verá o no se verá.

Aumenta la oferta televisiva

Gracias a la digitalización, el espectro radioeléctrico puede usarse de forma más eficiente, por lo que se ha incrementado el número de canales disponibles, de los seis u ocho anteriores hasta más de 25. En principio, cada cadena de televisión cuenta con un multiplex con cuatro canales cada uno, a excepción de TVE que posee dos. Así cada grupo empresarial posee varias cadenas: RTVE (TVE, La 2, 24 horas, Clan, Teledeporte), Antena 3 (Antena 3, Neox y Nova), Sogecable (Cuatro, CNN+, 40 Latino y Canal Club), Telecinco (Telecinco, La Siete, FDF y Cinco Shop), La Sexta (La Sexta y Gol TV), Veo (Veo, Sony en Veo y Tienda en Veo) y Net TV (Intereconomía y Disney Channel), además de los canales autonómicos.

El teletexto se queda pequeño

La digitalización de la señal y el mejor aprovechamiento del ancho de banda va a permitir que las plataformas puedan ofrecer nuevas funcionalidades que van más allá de los simples contenidos audiovisuales y que refuerzan la experiencia del telespectador. De esta manera, el teletexto como lo conocíamos hasta ahora va a dar paso a uno nuevo con un entorno mucho más visual y amigable. También va a ser posible disponer de servicios interactivos, guía electrónica de programas, de canales de radio y la visión multicámara.

Regresa la televisión de pago

En la actualidad, Gol TV es el único canal de pago en TDT, pero la nueva tecnología permite que esta modalidad de televisión se desarrolle. De esta manera se abre un mercado en el que en España sólo se había explorado con Canal+ o a través de las plataformas satélites.

Internet, el principal enemigo ¿o amigo?

Con la llegada de la red de redes el consumo de televisión ha descendido sobre todo entre los más jóvenes. Su irrupción supone un duro enemigo para la televisión, ya que Internet es una gran ventana de información, en cualquier momento y a cualquier hora. En un principio, las televisiones analógicas habían utilizado la web como una ventana de promoción, pero desde hace años se han volcado en crear contenidos inéditos para la web, e incluso han estrenado algunas de sus ficciones antes de manera online para captar telespectadores.

Una cadena sin publicidad

Con el inicio de 2010 se producía un hecho que iba a modificar la situación del sector: Televisión Española dejaba de emitir publicidad tras las reivindicaciones de las cadenas privadas. Esto supone un aumento de los precios de los espacios publicitarios, así como una reestructuración del reparto de la tarta publicitaria entre las diferentes cadenas. El sector de la publicidad, intrínsecamente vinculado a la televisión, se enfrenta a numerosos interrogantes ante la nueva situación.

Llega la fragmentación de la audiencia

El aumento de canales de televisión está provocando que las cadenas de televisión se dirijan a públicos con perfiles cada vez más específicos, es decir, la programación de las cadenas irá destinada a un grupo concreto de la audiencia. De esta manera, van a proliferar los contenidos y las productoras encargadas de llevarlos a cabo, y los anunciantes van a poder dirigirse a su público potencial de forma más acertada.

Nace un nuevo modelo de empresa televisiva

Tiempo atrás, las grandes cadenas de televisión producían sus propios contenidos, dentro de la organización y para la propia organización. Sin embargo, esta tendencia se ha modificado en los últimos años y los canales encargan sus espacios a productoras independientes que cobran por contenidos cerrados. Esta nueva forma de hacer televisión está basada en la idea de que las cadenas son simples gestores y organizadores de programas que colocan en la parrilla. La subcontratación de empresas ajenas es la causante de las huelgas de los sindicatos de RTVE, que exigen que se incremente el uso de los recursos de producción propia en la radio y televisión pública.

Se permite la concentración empresarial

La nueva ley de telecomunicaciones aprobada por el Gobierno permite que diferentes empresas de televisión se asocien o sean accionistas de diferentes cadenas, siempre que la suma de cuota de pantalla de sus canales no exceda del 27%. Es el caso de Telecinco y Cuatro, que se van a fusionar en una nueva sociedad, en la que la cadena italiana tendrá el 81,7% y Prisa el 18,3%, a la vez que el grupo controlado por Mediaset adquirirá el 22% de Digital+, en una operación valorada en 1.050 millones de euros.

La alta definición, también en la 'tele'

La tecnología digital permite albergar más contenidos con formato de la imagen en panorámico (16/9) y una mejor calidad de sonido (parecida a la que proporciona un CD). La alta definición no va a ser algo propio de las salas de cine o del DVD. Los espectadores van a poder disfrutar de ella a través de la señal de la antena. También aumentan las opciones de subtitulado.

La pequeña pantalla, en cualquier sitio

Por último, hay que destacar que las emisiones de televisión digital, a diferencia de otros sistemas de televisión digital, como el satélite o el cable, ofrecen la posibilidad de la recepción portátil y móvil. Mientras se esté situado dentro de la zona de cobertura, la 'tele' digital puede ser recibida por un aparato de televisión con una simple antena telescópica, como si se tratar de una radio. Además, puede ser recibida en cualquier lugar en movimiento y se verá en PDAs, teléfonos móviles, videoconsolas o portátiles.