El pequeño José María. :: EFE
MUNDO

José María, una vida entre la desolación

Un equipo del Samur ayuda a nacer a un niño en Haití y salva a la joven madre de la muerte, a pesar de la escasez de medios

PUERTO PRÍNCIPE. Actualizado: Guardar
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Dentro del espanto surgen hálitos de esperanza. Y también de vida. Un equipo formado, entre otros, por el médico voluntario del Samur y cirujano del Hospital Clínico José Ramón Núñez; una enfermera del Samur, María del Carmen Castillo, y un anestesista del SEM (servicio de emergencias médicas de Cataluña), José María, realizó con éxito una cesárea a una joven haitiana.

La operación era complicada, no sólo por la escasez de medios en el hospital de La Paz de Puerto Príncipe, sino también porque la paciente había convulsionado varias veces, informaron fuentes del Samur. La joven había sufrido una parada respiratoria y se debatía entre la vida y la muerte.

Con los pocos medios de que disponía, el equipo mencionado sacó adelante a la mamá y al bebé, un niño al que llamarán José María, en honor al anestesista. Los dos, madre y bebé, se encuentran bien recuperándose en el hospital. Una feliz noticia en medio de la devastación de Puerto Príncipe, la capital haitiana. Los 15 sanitarios de Samur-Protección Civil desplazados a Haití trabajan codo con codo con personal sanitaria de la DYA vasca, el SEM y otros profesionales procedentes de Chile, Cuba y Venezuela. Lo hacen a pleno rendimiento y casi sin descanso.

Están tratando, sobre todo, traumatismos graves, amputaciones, fracturas abiertas y heridas infectadas en condiciones muy difíciles y con material muy precario.