Miguel Sebastián habla con los periodistas después de la reunión de los ministros europeos de energía, en Sevilla. :: REUTERS
Economia

La UE busca soluciones para lograr la interconexión energética

Los riesgos mediambientales y la financiación, principales escollos para el proyecto común de los 27 países socios

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Disponer de más y mejores infraestructuras de interconexión para ganar en competitividad, seguridad de suministros y abaratamiento de los costes. Ése es el principal acuerdo al que llegaron los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) en la reunión informal de ayer en Sevilla. El propósito de los 27 es que durante el semestre de presidencia española se aprueben los objetivos energéticos comunitarios para el periodo 2010-2014. Los dos principales problemas para ejecutar el plan son la financiación y los daños medioambientales, dijeron.

«El mercado único energético beneficiará a todos los consumidores europeos», declaró el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián. «La interconexión favorecerá la seguridad de suministro, competitividad y abaratamiento en la negociación con países suministradores de energía como Rusia y Argelia», añadió. El país presidido por Dimitri Medvédev utiliza el gas como medida de presión en Europa. El ministro puso como ejemplo el gas argelino que llega a España: «Si lográramos que ese gas llegase al centro de Europa, el gas ruso debería abaratarse. Y viceversa».

La gran apuesta para el periodo 2010-2014 son las interconexiones eléctricas, un aspecto que interesa especialmente a España dado su déficit energético. Sebastián reconoció que el principal «escollo» al que se enfrenta esta medida es la financiación. Es decir, saber quien asume los costes. «No sólo tienen que pagar los países que se conecten entre ellos. También debe tener financiación comunitaria», aseveró.

El titular de Industria reconoció que se han planteado si el sector privado sería capaz por sí mismo de «dar el empujón» a este proyecto. «Hemos llegado a la conclusión de que el mercado no es suficiente. Tiene que haber un impulso público», añadió el ministro. Negó que falte voluntad política para llevar a cabo el proyecto y apeló a conseguir «soluciones imaginativas» para allanar el camino.

Los 27 tienen la intención de que el Plan de Acción de Energía 2010-2014 sea aprobado en el Consejo de Primavera que se celebrará en Bruselas en el mes de marzo. Este plan constituye el marco fundamental de la política energética europea. Además, el ministro de Industria hizo hincapié en la importancia de «fortalecer» el mercado único energético para hablar con una única voz. Diversificar el suministro, mantener la apuesta y desarrollo de las energías renovables e invertir en nuevas tecnologías como el vehículo eléctrico son los otros objetivos comunitarios.

El ministro no quiso pronunciarse sobre la guerra de poder desatada en Repsol, donde el presidente de la entidad, Antonio Brufau, fue ratificado ayer por un Consejo de Administración sin los representantes de Sacyr (principal accionista). «No opino sobre problemas internos de ninguna compañía. Confiamos en los accionistas y en el presidente de Repsol». Eso sí, el ministro mostró su deseo de que la imagen de la petrolera no se vea dañada.