La próxima oleada de casos coincidirá con el inicio del año

Los casos de gripe A empiezan a remitir. Tras dos semanas de costante chorreo de pacientes en los centros de salud aquejados de los mismos síntomas, la situación se normaliza. Todo cuadra con la previsión de los expertos, pero no hay que bajar la guardia. Lo peor no ha pasado todavía.

Los especialistas prevén que haya una segunda oleada de casos coincidiendo con los primeros días del año. La bajada prolongada de las temperaturas este mes dará lugar un nuevo aumento de los contagios, por lo que será necesario volver a extremar las precauciones de higiene para intentar evitarlo.

La gripe A ha desbancado por completo a la estacional, que no ha tenido oportunidad de dar la cara. La tasa de incidencia de la cepa pandémica se situó la semana pasada en 273 casos por cada 100.000 pacientes, casi la mitad que la anterior. No será hasta el próximo viernes cuando el SAS vuelva a ofrecer la siguiente medición como realiza cada semana.

El índice de letalidad de esta enfermedad en la provincia es de 0,6%, eso quiere decir que muere uno por cada 166 afectados. El dato lo actualizaron ayer fuentes del SAS en la provincial. La baja mortalidad, unido al descenso de la tasa da tranquilidad, no obstante, Cádiz sigue por encima de la media andaluza que se sitúa en 168 contagios por cada 100.000. Afortunadamente, menos del 2% de los que padecen la enfermedad requiere ingreso ya que los síntomas son leves.

Atención sanitaria

Por el momento no se han producido colapsos en los centros sanitarios. La atención primaria es la que atiende a la mayoría de los enfermos de gripe que también pueden realizar consultas a través del servicio telefónico Salud Responde. Los operadores que atienden son enfermeros que ya pueden realizar la prescripción farmacéutica, por lo que en muchas ocasiones ni siquiera es necesario pasar por el centro de salud cuando los casos no son graves.

La gripe A tiene la particularidad de que afecta a jóvenes, por lo que los ancianos ni siquiera forman parte de los grupos de riesgo. La explicación es sencilla: Aquellos que nacieron durante la década de los cincuenta sobrevivieron a una epidemia de gripe provocada por una cepa parecida a la actual, con lo que muchos ya están inmunizados. Así lo han manifestado los responsables sanitarios, que sigue insistiendo en los beneficios de la vacunación.