ESPAÑA

El Congreso pide al Gobierno que exija a Marruecos el retorno inmediato de Haidar

El Parlamento plantea que las gestiones diplomáticas ante el reino magrebí se realicen al «máximo nivel»

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Congreso, con el apoyo de todos los grupos excepto el PP, dio hoy un mandato claro al Gobierno: que reclame a Marruecos que permita, «sin más dilación», el retorno «inmediato» de Aminatu Haidar a su casa de El Aaiún, de donde fue deportada el pasado 14 de noviembre. La iniciativa, respaldada por 190 votos del PSOE, CiU, PNV, ERC-IU y Grupo Mixto, y 148 abstenciones del PP, sostiene que es Marruecos quien infringió la ley con la expulsión y retirada del pasaporte, y quien debe rectificar. Después de un día de intensas negociaciones, el grupo socialista pudo cumplir de forma parcial el encargo del Gobierno, que pidió que procurase un consenso parlamentario para sacar el 'caso Haidar' del debate político y que el Congreso pactase un texto que diera cobertura a las negociaciones diplomáticas y contribuyera a convencer a la activista para que abandone la huelga de hambre.

La negativa del PP a secundar la proposición evitó la unanimidad. La dura intervención de su portavoz, Gustavo de Arístegui, fue, además, un claro aviso de que el principal partido de la oposición continuará los ataques al Ejecutivo por este asunto. «El Gobierno nos ha traído una propuesta salvavidas, para diluir su responsabilidad y ocultar su impotencia e incapacidad», comentó antes de sentenciar que «sin los gravísimos errores» cometidos por el Ejecutivo «no estaríamos aquí discutiendo».

Los socialistas, para lograr esta amplia mayoría, tuvieron que admitir varias enmiendas que endurecían su texto, impulsadas por Gaspar Llamazares, de IU. El acuerdo final se logró sólo 15 minutos antes del debate de la proposición con un pacto de urgencia cerrado por Eduardo Madina y Elena Valenciano -portavoces socialistas- y los grupos minoritarios.

Autodeterminación

Los grupos de izquierda y nacionalistas lograron imponer cuatro modificaciones sustanciales en el texto. La primera fue la exigencia directa a Marruecos para que respete la ley y «la dignidad» de Haidar con su retorno «inmediato» y la devolución del pasaporte. La segunda es el mandato al Gobierno para que «redoble» sus gestiones políticas y diplomáticas para facilitar el regreso, y que éstas se realicen «al máximo nivel». Este término, para el PSOE alude al presidente del Gobierno, pero para el resto supone la implicación del Rey.

La tercera enmienda aprobada exige al Gobierno que defienda que la resolución internacional del contencioso sobre el Sáhara se haga desde el respeto «al libre ejercicio del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación mediante referéndum». Y, en cuarto lugar, consiguieron del PSOE que el Congreso pida la implicación de España para que la misión de la ONU desplazada en este enclave africano incluya en su mandato la garantía del cumplimiento de los derechos humanos en la ex colonia española.

A cambio de estas concesiones, el Gobierno logró un texto con alto grado de consenso en el que, aunque de forma indirecta, el Congreso lanza el mensaje a Haidar de que España luchará por sus reivindicaciones y que sería conveniente que se replantease la huelga de hambre. El Ejecutivo también consigue así que una amplia mayoría respalde sus gestiones y que reclame la «mediación activa· de la ONU en la resolución del conflicto, a través del enviado especial para el Sáhara.

Valenciano solicitó desde la tribuna a Haidar que «no ponga en peligro su vida», reclamó «una respuesta urgente y positiva de Marruecos», y abogó por la «unidad para que se escuche la voz de esta cámara en Lanzarote -en cuyo aeropuerto ayuna la activista-, en El Aaiún, en Rabat y en Argel». Dijo que la propuesta lanza cuatro mensajes: el primero a Haidar, para deje la huelga; el segundo a Marruecos, para que se dé cuenta de que si quiere ser «amigo» de España debe solucionar la crisis; el tercero para el Frente Polisario, para que pida a su seguidora que deje la huelga; y el cuarto, a la ONU, UE y todos los países implicados en el conflicto, para que pacten una solución ya para el Sáhara.